POR ELIAS RUIZ MATUK
MONTE PLATA.-  La Policía Militar Electoral (PME) detuvo ayer al candidato a senador Juan Hubieres, junto a otras 25 personas a quienes alegadamente les incautaron ocho armas de fuego, radios de comunicación y chalecos antibalas, pero fueron dejados en libertad porque la Ley Electoral le confiere inmunidad.

 Hubieres, dirigente choferil y candidato a senador por el Partido Revolucionario Social Demócrata (PRSD), fue detenido cuando alegadamente  trató de incidentar el proceso electoral en un recinto de esta provincia.

Su puesta en libertad fue dispuesta por el  ayudante fiscal Virgilio Peralta, pero Hubieres deberá presentarse mañana ante el Ministerio Público para explicar el porte de las armas.

Además,  por la violación a la Ley Electoral debido a que se presentó ante un recinto electoral con armas de fuego, explicó Peralta a reporteros de HOY.

Entre las armas de fuego que le fueron incautada a Hubieres y quienes lo acompañaban figuran una ametralladora Cristóbal, 0.30 milímetros, una escopeta calibre 12 milímetros, así como seis pistolas calibre nueve milímetros de distintas marcas, 13 radios de comunicaciones, un micrófono, un chaleco antibalas, así como un machete de 26 pulgadas y una cámara de vídeo.

Al ser dejado en libertad, Hubieres y su esposa, periodista Socorro Monegro, denunciaron ante el fiscal Peralta y el general Ricardo Fernández, que al momento del arresto  “se desaparecieron” RD$750,000.00.

Explicaron que ese dinero estaba en un sobre para el pago de los delegados del PRSD, mientras que otros RD$30,000 que cargaba Monegro en una cartera, también “se desaparecieron”. 

Hubieres y Monegro acusaron a las autoridades de  ser unos “ladrones” y  a un oficial de tomar el dinero, a lo que Peralta les dijo que interpusieran una querella ante la Fiscalía de Monte Plata.

De acuerdo a la versión de las autoridades, Hubieres y sus seguidores se presentaron al recinto electoral ubicado en el liceo Doctor Julio Abreu Cuello, en la avenida Arzobispo Meriño,  donde supuestamente agredieron a una persona y trataron de incidentar el proceso electoral alegando que los seguidores del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) cargaban  distintivos de campaña en sus vestimentas.

“Yo voté por Chali Mariotti (candidato a senador por Monteplata), decía un distintivo, según Hubieres, que los peledeístas portaban y que mostraban después de haber ejercido el voto en el referido colegio electoral.

Esta versión fue negada por  personas entrevistadas por reporteros de HOY en el recinto electoral.

 Juan Herasme Pimentel dijo que Hubieres se presentó al recinto y sostuvo un incidente con un delegado peledeísta, por lo que la PME tuvo que intervenir.

En efecto, dijeron que el candidato a senador “quería implantar el terror” en los recintos electorales, cosa que hacía desde la noche del lunes, cuando se escenificó un tiroteo en el municipio de Bayaguana, donde “los protagonistas eran espalderos de Hubieres”.

Hubieres lo negó y sostuvo que fueron los peledeístas que escenificaron ese tiroteo y “ninguno de ellos está preso”.

Según la versión de las autoridades, Hubieres con sus acciones, “quería aterrorizar a los votantes penetrando con armas de fuego a los recintos electorales”, por lo que fue compelido a abandonarlos.

De acuerdo con esta versión, el general Fernández en momentos en que conversaba con Hubieres, uno de sus espalderos intentó usar una pistola contra un oficial del Ejército, por lo que tuvo que ser desarmado por la fuerza y al propio Hubieres, el general tuvo que hacerle lo mismo, ya que portaba una pistola Smith and Wesson, calibre nueve milímetros, número SAA8976. 

Al preguntársele a Hubieres porqué cargaba las armas él y sus espalderos, dijo que esto era para defenderse como candidato a senador que es y que sólo conoce de seis escopetas que tiene registradas legalmente.

“Nosotros no cargamos ni bombas molotov, ni cosas subversivas, son armas para defendernos”, expresó.

Tanto Hubieres como sus acompañantes tuvieron que ser “cargados” por las autoridades militares al autobús que lo llevaría al destacamento policial, desde donde luego fueron puestos en libertad.

A la salida de Hubieres, sus seguidores le vociferaban las consignas a su favor.