POR RADHAMÉS GONZÁLEZ
La Unidad antisecuestro de la Policía Nacional rescató ayer a tres personas, incluyendo dos menores de edad, que habían sido secuestrados en Azua para exigir el pago de una deuda de US$11,000.
Durante la acción fue detenido uno de los secuestradores y se activa la localización del autor material e intelectual del rapto. Los rescatados son Perla Maciel Santana Custodio, de 19 años, y dos niños de 4 y 17 años de edad.
De acuerdo a una denuncia hecha a la Policía por la señora Carmen Luisa Méndez, de 60 años de edad, los secuestradores, se presentaron a su vivienda en el barrio Quisqueya II, en Azua, haciéndose pasar por amigos de sus hijos Ambiorix Méndez y Kelvin Santana Méndez (Queca), residentes en Providence, Estados Unidos.
Dijo que los tres desconocidos solicitaron que le mostrara una casa de Ambiorix, ubicada en el barrio Simón Striddels de la ciudad de Azua, porque querían rentarla. Aprovechando la oportunidad en que la señora Méndez se retrasó en el interior de su residencia, raptaron a sus tres nietos.
La señora Méndez declaró a los investigadores, que un hijo de ésta apodado Queca, se había comunicado con ella y le había explicado que él le debía un dinero a un tal Nepo y que esa persona había secuestrado a los menores para obligarlo al pago de una deuda de US$11,000.
La Policía identificó al sospechoso Nepo Almeyda Cid como la persona que había secuestrado a los menores. Los investigadores se trasladaron a un salón de belleza en la Plaza Bolívar de la avenida Rómulo Betancourt de Santo Domingo y allí entrevistaron a Carolina Rodríguez, novia de Almeyda Cid, quien declaró que él le había dicho que tenía en su poder tres sobrinos de unas personas que le habían quedado mal en un negocio y que no iba a liberarlos hasta que no le pagaran su dinero.
Los miembros del equipo antisecuestro pudieron contactar por telefóno a Almeyda, quien aceptó liberar los secuestrados y enviarlos en un taxi hasta el salón de belleza donde labora su novia Carolina, de donde fueron llevados al Palacio de la Policía. Los menores estaban en buen estado de salud.