Ankara, (EFE).- Una niña de 13 años ha sido liberada por la Policía turca justo después de la boda organizada por su padre con un joven de 19 años, una práctica común pero ilegal en el país eurasiático. Varios diarios como «Hürriyet», «Habertürk» o «Vatan» informan hoy en sus portadas de que la operación se produjo el lunes cuando los agentes dieron el alto al cortejo nupcial en el que los novios y los invitados se dirigían a Birecik, en el sureste de Turquía, donde la menor iba a vivir con su marido.

 El novio y los padres de la niña fueron detenidos y la Fiscalía decidió alejar a la niña de su familia e ingresarla en un centro de menores. Varios familiares han declarado a medios turcos que la niña, que está en el último curso de la educación primaria, no fue obligada a casarse y que había conocido a su novio por internet.

Según un reciente informe entregado al Parlamento turco, en un 28,2 por ciento de las bodas en Turquía, las novias son menores de 18 años, aunque esa cifra se dispara al 50 por ciento en algunas regiones del sureste.

En Turquía es posible solicitar un permiso judicial que autorice enlaces con menores, como hizo el primer ministro Recep Tayyip Erdogam que casó a su hijo con una chica de menos de 18 años.

 Sin embargo, la mayoría de enlaces con menores se celebran simplemente por el rito religioso, no reconocido por la ley y que deja a la mujeres sin derechos de pensión u otro tipo de beneficios. El informe sobre las niñas-novia calcula que en 2008 había en Turquía unas 181.000 esposas menores de edad, de las que 25.000 están en Estambul, lo que desmiente la idea de que se trata de un problema limitado al sureste del país. EFE