La policía vigila en Roma unos 6.000 posibles objetivos de atentados

La policía vigila en Roma unos 6.000 posibles objetivos de atentados

ROMA, Ago 11 (AFP) – La policía italiana vigila en Roma «entre 5.000 a 6.000» posibles objetivos, según indicó este miércoles el jefe de la policía de la capital, Achille Sera.

«En Roma tenemos entre 5.000 y 6.000 lugares que pueden ser objeto de atentados. Vigilamos estaciones, embajadas, lugares de culto, instituciones internacionales, monumentos y aeropuertos», declaró Serra en una entrevista al diario Il Messaggero.

«Los terroristas tienen la ventaja de saber dónde, cuándo y cómo van a atacar», comentó.

«Hemos desplegado todos los medios para prevenir un ataque. Pero invito a la población a señalar toda sospecha. Seguramente llegan falsas alarmas pero es mejor exagerar que ser negligentes», admitió.

La tensión entre los responsables de la seguridad en la capital está aumentando tras cumplirse el plazo dado por un grupo terrorista que se dice cercano a Al Qaida, el próximo 15 de agosto, para que Italia retire sus tropas de Irak.

«Hay que seguir con nuestra vida cotidiana, sin alarmismo. De lo contrario los terroristas ganan su guerra», comentó el dirigente.

Italia estima que aloja unos 13.000 posibles objetivos de atentados terroristas y ha movilizado a unas 23.000 personas para garantizar su seguridad.

Una falsa alarma, provocada por unos zapatos dotados con un sistema de control de electricidad estática, paralizó este miércoles por un cuarto de hora al aeropuerto romano de Fiumicino, que fue evacuado.

Italia reforzó todas las medidas de seguridad tras las amenazas terroristas enviadas por medio de internet de las Brigadas Abu Hafs al-Masri y el ministro del Interior, Giuseppe Pisanu, advirtió que los días considerados más peligrosos son del 14 al 19 de agosto.

Las brigadas extremistas reivindicaron los atentados del 11 de marzo del 2004 en Madrid así como otros atentados en Turquía.

Las autoridades italianas han establecido especiales dispositivos de seguridad en las ciudades que cuentan con importantes monumentos históricos y artísticos, como Florencia, Venecia o Nápoles, y han reforzado la vigilancia del Vaticano, a pesar de que el Papa Juan Pablo II está residiendo en su casa de verano de Castelgandofo, a pocos kilómetros al sur de Roma.

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