¡La política, compay, la política!

¡La política, compay, la política!

Los dos principales partidos, ambos fundados por Juan Bosch, están pareciéndose tanto en tantas cosas que si siguen así podríamos llegar a tener un nuevo “Partido Dominicano”. Así en vez de tránsfugas habría sólo leales y desafectos.  

Uno usualmente cree que la política es el “arte, doctrina u opinión referente al gobierno de los estados” o la “actividad de quienes rigen o aspiran a regir los asuntos públicos” o la “actividad del ciudadano cuando interviene en los asuntos públicos con su opinión, con su voto, o de cualquier otro modo”.

Pero la “cortesía y buen modo de portarse” son de la esencia de “la política”. Quizás esa es una lección por aprender entre nosotros; y al decir nosotros no me refiero sólo a mis lectores o al público, sino a nuestros políticos. 

La lengua aprisiona el pensamiento. En inglés, “politics” y “policy”, que son a la vez “política”, son ideas distintas.

“Politics” en inglés es lo que el sociólogo Max Weber definió como la lucha por el poder. Entre los académicos no hay consenso sobre una definición de “política” en el sentido de “politics” en inglés. Una de las definiciones más aceptadas es que la política en el sentido inglés de “politics” es “el proceso mediante el cual los ciudadanos toman decisiones” pero este sentido luce generoso cuando se calcula que en sociedades como la nuestra los ciudadanos escogen a los funcionarios y luego quedan desvinculados de sus decisiones.

La “política” en el sentido de “politics” tiene que ver con cómo los distintos grupos sociales y económicos dentro de cualquier municipio, provincia o nación, se relacionan para acordar métodos o tácticas que les permitan formular y aplicar planes o estrategias para alcanzar los objetivos deseados a favor del bien común.

Lo que en inglés se denomina “policy”, en cuanto a lo que los gobiernos deciden o realizan, es precisamente el resultado de la “politics”, aunque frecuentemente hay políticos que llegan al poder o al gobierno en base a propugnar determinadas “policies” y luego se enredan con otras “politics”. Parece un embrollo pero no lo es. Baste explicar que “policy” es cualquier proyecto o plan de acción dirigido a ilustrar acciones o decisiones con miras a alcanzar un resultado racional, previamente definido o pronosticado, cuyo éxito depende del contraste con el enunciado inicial.

Estamos “jartos” de “politics” y añorando “policies”.

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