La jefatura del mayor general Ney Aldrin Bautista Almonte en la Policía Nacional ha tenido altas y bajas como todas, pero al final de su mandato que se cumple el próximo 16 de agosto se ha visto sacudida por sucesos y escándalos que afectan la imagen de esa importante y necesaria institución.
Seríainjusto no reconocer los esfuerzos realizados por Bautista Almonte en aras de combatir la delincuencia, el crimen organizado y la inseguridad ciudadana y su capacidad de trabajo al enfrentar situaciones muy difíciles como el caso del expelotero de Grandes Ligas, David Ortiz, y el coronel asesinado en un punto de drogas en Baní.
Ahora le tocará a su posible sucesor ampliar y reforzar los avances que se han logrado, mejorando la deteriorada imagen de la institución policial, especialmente en su composición interna, salpicada por acciones de descrédito de algunos de sus integrantes.
Siempre hemos sostenido que a pesar de los vicios y debilidades la Policía Nacional tiene buenas reservas en su seno, oficiales rectos y competentes como el general Frener Bello Arias y otros que al igual que él honran el uniforme policial.
Ojalá que el nuevo director de la Policía Nacional llene las expectativas, a fin de que la sociedad dominicana recupere su confianza en la institución y todos nos sintamos más seguros y protegidos.
El general Frener Bello Arias sigue siendo un fuerte candidato para ocupar la jefatura de la PN por su buen historial, experiencia, capacidad de investigación y don de mando, por cuanto hay razones para confiar en el fortalecimiento de esa institución, que con sus defectos y virtudes la sociedad dominicana la necesita como su principal instrumento de protección, seguridad y paz ciudadana.