La política monetaria mundial y de Republica Dominicana

La política monetaria mundial y de Republica Dominicana

Arturo Martínez Moya

Los resultados son los que cuentan al momento de evaluar la gestión monetaria, sin alcanzar objetivos por demasiado tiempo, más de lo prudente, la Reserva Federal estadounidense y el Banco Central Europeo, han mantenido la cuantiosa subida que hicieron de los tipos de interés en todos los tramos para frenar y bajar las presiones inflacionistas.

Siguieron la vieja política monetaria, se ofuscaron esperándola inflación interanuales ubicará alrededor de 2% antes de iniciar el ciclo de descenso de los tipos, sin tomar en cuenta la nueva realidad, no existe una teoría de la inflación que sirva para guiar, en tiempo real, las decisiones de política monetaria, lo que vale es la experiencia del conductor.

Prometieron recortar en septiembre los tipos en 25 o 50 décimas de puntos, obligados por brusquedad y velocidad de deterioro de la economía del mundo y por la presión de inversores después de la caída de las Bolsas mundiales el pasado 5 de agosto que entró a la historia como lunes negro, el Dow -2,6%, el Nasdaq Composite -3,4% y -3% el S&P 500.

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Nuestro Banco Central toma en cuenta los resultados de sus modelos econométricos, pero el conductor, que tiene muchos años de experiencia acumulada, decide cuando girar o continuar. Actuó a tiempo, es decir, ni demasiado rápido como para que repuntaran los precios, ni muy tarde para evitar el riesgo de que ralentizara el crecimiento del consumo, inversión de empresas y crecimiento PIB real con empleos productivos.

El resultado fue que el Banco Central dio lección de responsabilidad en términos de política monetaria, lo que ha sido reconocido por Organismos Internacionales, el país se ubicó entre los primeros en recuperar el crecimiento potencial con empleo productivo, después del cierre forzado de actividades económicas durante meses con motivo de la Covid-19. También entre los primeros en iniciar el ciclo de ajuste monetario para batir la fuerte inflación importada que siguió, e iniciar el ciclo contrario apoyándose en el postulado de Keynes: la certidumbre es crucial para las buenas decisiones económicas.

Para que no se olvide, resumo lo que registra la historia. Negativo fue el crecimiento del PIB real en 2020, -6.7%, con fuerte aumento del desempleo,301,588 ocupaciones menos respecto al volumen en diciembre 2019, se dispararon los precios importados poco o nada controlables, la inflación aceleró hasta el nivel histórico de 10.48% en mayo 2021.

Bajo ese escenario inédito, el Gobierno de Luis Abinader y el Banco Central priorizaron la lucha contra la inflación, recuperar el producto y ocupaciones perdidas. Hizo su trabajo el profundo ajuste de la política monetaria, el PIB creció 12.3% en 2021, se recuperó el producto que se perdió y 267,478 ocupaciones, restando 34,110.

No obstante, el incremento de los intereses para bajar la inflación y tenerla bajo control, el PIB real creció 4.9% en 2022, con la muy buena noticia de que fue intensivo en empleo productivo, se recuperaron los 34,110 empleos pendientes y el volumen total supero en 58,569 ocupaciones el de diciembre 2021 (4,716,189).

La inflación, que marcó el nivel histórico de 10.48% en mayo de 2021, inició un descenso imparable hasta colocarse en 3.95% en julio 2023, manteniéndose por debajo del centro del rango meta de 4.0% ± 1.0%, el pasado mes de julio cerro en 3.54%, colocándose República Dominicana entre los países de menor inflación de América Latina, excluyendo las economías dolarizadas como Panamá, Ecuador y El Salvador.

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