La política sanitaria que se debe desarrollar en la frontera

La política sanitaria que se debe desarrollar en la frontera

La Ley 87-01 que crea el Sistema Dominicano de Seguridad Social en el país no contempla los individuos que viven ilegales en el país o que vienen transitoriamente por un período de tiempo determinado y de acuerdo a esta ley, todas las personas deben pagar por sus servicios de salud a través de una aseguradora de riesgo de salud, pública, privada o mixta.

 Como se sabía que el estado de ilegalidad o transitoriedad  afectaría al nuevo paradigma establecido en el país en cuanto a políticas de salud y seguridad social, un grupo de técnicos de la CERSS, bajo mi dirección en el período 2002-2004, desarrollamos un proyecto para la política sanitaria en la región fronteriza con ayuda económica internacional que debía y debe ser promovida por el gobierno central.

El proyecto consistió en establecer un acuerdo binacional entre el gobierno de Haití y el nuestro, con las siguientes características: de nuestra parte, comprometernos a entrenar médicos, enfermeras y técnicos a través del Ministerio de Salud Pública y el Centro de Control de Enfermedades Tropicales, con la finalidad que se establezcan con la ayuda económica internacional, tantos centros de primer nivel de atención del lado de Haití desde su costa norte hasta su costa sur en toda la línea fronteriza.

Del lado nuestro, están los hospitales de segundo y tercer nivel ya establecidos y remodelados con fondos del Banco Mundial para la nueva política de seguridad social, y en caso que una persona del lado haitiano necesite una atención más allá del primer nivel, atenderla en nuestros hospitales para que tan pronto se recupere, regresarla a su centro de primer nivel con el sistema de referencia y contra referencia. Desde luego, insistimos, con la ayuda internacional desde el punto de vista económico.

De esta manera ambos países contribuiríamos a disminuir la morbilidad y mortalidad materna e infantil y muchas otras enfermedades como malaria, dengue, VIH y otras.

¿Por qué la ayuda internacional desde el punto de vista económico? Porque ni Haití ni la República Dominicana tienen los suficientes recursos para sostener en el componente subsidiado un número importante de personas que requieren de asistencia sanitaria en todos los órdenes en la región fronteriza.

Si se desarrollara esta política sanitaria en la región fronteriza, podríamos darle seguimiento a los embarazos de ambos lados de la frontera y dar a luz en centros de salud que hoy día del lado de Haití no existen. Aquellos embarazos de alto riesgo, darían a luz de este lado fronterizo y una vez recuperada la madre y la criatura, volver a su lugar de origen.

Por otro lado se tendría un control epidemiológico adecuado en ambos lados, de enfermedades tales como las mencionadas y otras llamadas desatendidas como filariosis, que son enfermedades de la pobreza y al ser desatendidas mantienen a los pobres más pobres por la incapacidad propia de la enfermedad.

Se debe establecer comunicación oficial para aquellos países que han enfocado sus ayudas al continente africano para que vean también el nivel de vida de nuestra zona fronteriza, y otros países cuya balanza comercial es demasiado favorable a ellos y con la solicitud de nuestro país podrían donar los recursos para nivelar la balanza comercial.

Esta política sanitaria fronteriza puede ser modular, es decir, que podría ir añadiéndose política de reforestación, de agricultura y otras políticas que ayuden a desarrollar la zona más paupérrima de ambos países.  Estamos en el mejor momento, al iniciar un nuevo gobierno, de emprender las acciones para hacer realidad una necesidad imperiosa. 

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