La política y las chichiguas

La política y las chichiguas

La política también es como las chichiguas. Hay que buscar el pendón de caña para hacer el armazón del pájaro que se va a preparar.

Comprar el papel de vejiga de los colores que se usarán.

Adquirir el hilo, el cordel que se empleará para mantener el control de la chichiguas una vez encampanada.

Se corta el pendón de caña conforme al tamaño decidido, luego se colocan los trozos en forma de X en cuyo centro se atraviesa otro trozo de pendón que sobresalga de las puntas superior e inferior de la equis.

El centro se rodea con hilo y se unen las puntas con un hilo más fino, hasta que se forma un exágono,  con lo cual se tiene la forma definitiva de la chichigua más elemental.

Como cada día hay menos pendones de caña a disposición, se puede sustituir el material para el armazón con pequeños trozos de madera de poco peso, para que sea más fácil elevar la chichigua.

Una vez terminado el armazón, se cortan los trozos de papel de vejiga, tantos como colores se tengan, conforme al diseño predeterminado.

Las chichiguas son sueños de niños que vuelan con el viento de la cuaresma, sana diversión de pequeños que gozan fabricando con sus propias manos un instrumento de juego.

Mientras se cortan el pendón, los trozos de hilo y los distintos elementos geométricos de papel de vejiga, se cuece el almidón.

Antes de fijar el papel hay que colocar el cabo del hilo que se ata con el centro y los extremos del exágono, para repartir la resistencia al viento.

Ese hilo que viene de los extremos y del centro es el que permite la estabilidad de la chichigua en vuelo.

El papel que cubrirá los huecos del exágono se fija con el almidón y se cuadra el hilo que viene de los extremos y el centro, para calibrar la estabilidad del pájaro.

Fabricar y volar chichiguas es un arte que se pierde, más fácil es comprar una de hechura industrial, pero se pierde una tradición.

La chichigua requiere de planeación, decisión, trabajo, como  la política.

Aquella tarde llegó el niño que se robaba las bolas del círculo y gritaba: ¡coca, mandó la ley! mientras huía.

Se acercó a los hilos que manejaban los pájaros y uno de nosotros le hizo abrir las manos, en su derecha tenía un grano de ajo para frotar el cordel que se deshilacharía y la chichigua se iría en banda.

¿Quién quiere frotar el grano de ajo para que la chichigua del Partido Revolucionario Dominicano se vaya en banda y este mal gobierno continúe en el gobierno?

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