Londres.– Un total de 6,5 millones de personas mueren cada año de forma prematura debido a la contaminación del aire, según reveló hoy la Agencia Internacional de la Energía (IEA).
El documento “World Energy Outlook”, presentado en Londres, “evidenció que Asia y África son las regiones con mayor tasa de mortalidad por polución y que este problema se ha convertido en el cuarto factor de riesgo para la salud humana, por detrás de la presión sanguínea, la mala alimentación y el hábito de fumar».
De la cifra total, 3,5 millones de defunciones están ligadas al uso de biomasa para cocinar y queroseno para iluminar los hogares en zonas pobres, mientras que 3 millones responden a la respiración con aire contaminado, sobre todo en grandes ciudades.
La IEA avisó de que, si no se actúa con inmediatez, las muertes prematuras por contacto directo con la polución del aire aumentarán hasta 4,5 millones en 2040, en su mayoría en países en desarrollo del continente asiático.
La investigación subrayó que la mayoría de las poluciones provienen del sector energético, en concreto de la quema de combustibles en fábricas, coches, centrales eléctricas y en cocinas particulares. Para el director ejecutivo de la IEA, Faith Birol, estos datos son “alarmantes” y revelan un “gran problema a nivel global”, además de que “los esfuerzos que se han hecho para frenarlo no son suficientes».
Birol remarcó que “este no es un problema solo de países emergentes, como China, la India, Indonesia, Brasil o México, sino que también afecta a las economías avanzadas”, a pesar de que Estados Unidos, la Unión Europea y Japón han reducido sus emisiones contaminantes por medio de regulaciones.
El informe recoge que “los altos niveles de polución en China desafían la salud pública”, dado que causan hasta 2,2 millones de muertes prematuras y reducen en 25 meses la esperanza de vida.
La organización incidió también en la India como un caso preocupante, puesto que «12 de las 20 ciudades del mundo con mayor contaminación del aire” se encuentran en ese país asiático, y apuntó que este patrón se está “trasladando a África, a ciudades como Lagos o El Cairo».
En el otro lado de la balanza, la UE se posiciona como una de las zonas que ha “tomado pasos importantes para mejorar la calidad del aire”, si bien en 2015 se produjeron 340.000 muertes debido a la polución y la esperanza de vida se redujo en seis meses. Para combatir este panorama, Birol propuso llegar a un “Clean Air Scenario” (“Escenario de Aire Limpio») para 2040, que “reduciría las muertes prematuras hasta un 50 %».
Para disminuir la cifra hasta 3,3 millones de muertes anuales, la IEA defendió un incremento del 7 % de la inversión en el sector de la energía, lo que asciende hasta 4,7 billones de dólares (4,27 billones de euros). Entre las medidas que puso sobre la mesa esta organización se encuentra reducir las emisiones contaminantes por medio de tecnologías de control, sustituir combustibles por energías renovables, abaratar los costes de reducción y asegurar una aplicación efectiva de estas acciones.
Birol aseguró que presentará este informe ante el G20, “porque ahí se encuentran países como China, la India e Indonesia”, y ante la ONU en Nueva York, para que se revise la legislación actual, que si bien es “buena”, no es efectiva. Alcanzar el “Clean Air Scenario” también reportaría beneficios añadidos a otras políticas, como el acceso a las energías y el cambio climático.
Una menor emisión de polución significaría una atmósfera liberada de dióxido de carbono -uno de los gases de efecto invernadero- y un arma contra el calentamiento global, una de las principales batallas de la política internacional, en la que Birol calificó a la UE como una “gran luchadora».
Además, garantizar el uso de cocinas que no se valgan de carburantes o biomasa a 1,8 billones de personas que viven en áreas rurales disminuiría la incidencia en la atmósfera de gases nocivos.