Cuántas veces, cobijados por la conveniencia, no hemos recurrido al olvido. Y de repente, cual si  la nada pesara más que el plomo, jugamos a confundir a quienes nos observan o nos escuchan.

Así, como un juego en el que lo liviano se vuelve  pesado, son las excusas que hoy da el Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (INDOTEL) para justificar el cobro de los RD$80 a todos los usuarios de la telefonía a nivel nacional.

Aunque dice que al final todos nos beneficiaremos y que  por tanto debemos pagar, INDOTEL olvida que el 24 de agosto de este año su presidente, José Rafael Vargas, anunció con bombos y platillos que la portabilidad se le cobraría al usuario en el momento de la transacción. Eso, implica, creo yo, que sólo se le cobraría a quienes portaran.

Varios días después, ya a mediados de septiembre, INDOTEL comienza a cambiar la versión y explica, en letra pequeña y al final, que serán todos los usuarios los que pagarán. ¿Cómo no hacerlo cuando en el mercado hay 8.7 millones de clientes que, multiplicado por RD$80, representan un total de RD$696,000,000?

Por eso, a pesar de que el 26% de nuestra factura telefónica responde a impuestos (entre ellos hay uno que es para impulsar el desarrollo de las telecomunicaciones) y que Vargas dijo hasta la saciedad que lo que se pagaría era el derecho a portar, todos deberemos pagar por una portabilidad que quizás nunca ulticemos.

Al hacerlo, el gobierno vuelve a jodernos: nos obliga a invertir lo que él, o las telefónicas, deberían pagar. Así sí es bueno promover el desarrollo.