Recientemente en su columna Coctelera de este periódico, Mario Álvarez Dugan menciona la Presa de Tavera que fue financiada por el BID, pero no muchas personas conocen los antecedentes de cómo y cuándo el BID aprobó un préstamo de US$22,900.000 en 1968 con cargo al Fondo de Operaciones Especiales (FOE) para la construcción de esa presa sobre el Río Yaque del Norte, con una central hidroeléctrica a orillas del río Bao con una capacidad de 80 MW y una línea de transmisión de 20 kms. de longitud. El plazo del préstamo fue a 25 años, pagadero mediante 42 cuotas semestrales y la primera cuota pagadera a los cuatro y medio años.

Las entidades ejecutoras del financiamiento del BID fueron la Corporación Dominicana de Electricidad (CDE) y el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI). Además de los US$22.9 millones financiados por el BID, la AID aportó US$7.0 millones y el Gobierno dominicano US$13.4 millones con recursos del presupuesto nacional.

El Gobierno dominicano le expresó al BID el 5 de febrero de 1967 que éste le otorgaba una alta prioridad a la ejecución del proyecto de Tavera y días después, el 7 de febrero de 1967 el Presidente de la República, doctor Joaquín Balaguer, solicitó formalmente al BID su cooperación para la ejecución de esa obra. Cuando una misión del BID visitó la República Dominicana en julio de 1967, el Gobierno dominicano le hizo entrega del estudio de factibilidad realizado por firma alemana Lahmeyer International, en el cual se recomendaba la construcción de la Presa de Tavera. Las negociaciones sobre el préstamo del BID a la República Dominicana se realizaron en Washington del 15 al 20 de septiembre de 1967.

Los antecedentes de la Presa de Tavera, se remontan al estudio realizado por la firma de consultores mexicana C.I.P.E.S., contratada por el BID, la cual entregó al Banco, el 27 de abril de 1962, el estudio sobre la “Evaluación Preliminar de las Posibilidades de Desarrollo Eléctrico y Riego en la República Dominicana”, lo cual explica por qué en el Gobierno del profesor Juan Bosch, éste firmó un contrato en 1963 con el consorcio Overseas Int. Ltda. para financiar la Presa de Tavera, contrato que fue rescindido luego.

Finalmente fue el BID quien otorgó el préstamo al Gobierno dominicano por US$22.9 millones, ya que la producción de energía eléctrica en la RD en 1967 fue de unos 633 millones de Kwh., permitiendo el financiamiento del Banco, adicional al sistema 152 millones de Kwh., y las obras de riego, incorporar unas 13.400 Has. a la producción vía Taveras y otras 3.300 Has., regables por el contraembalse que se previeron para la segunda etapa. En el sector agrícola se beneficiarían 4,000 familias, incrementándose la producción agrícola en un 90 por ciento con la incorporación de las nuevas áreas bajo riego.