El  Centro de Operaciones de Emergencias (COE), como núcleo de un grupo numeroso de entidades oficiales, se prepara para poner en marcha el operativo de prevención “Unión Navideña”, en el que veinte mil hombres se esforzarán por prevenir la pérdida de vidas humanas en   accidentes viales.

Para esta tarea funcionarán 1,052 puestos de socorro distribuidos en puntos estratégicos de todo el país, que tendrán por misión controlar la conducta de conductores de vehículos de motor en los días en que aumenta el consumo de bebidas alcohólicas y, por consecuencia, las probabilidades de accidentes de tránsito.

La primera actitud de todo el que ama el orden y el respeto de la ley es  cooperar para el éxito de este operativo, para que la celebración de la Navidad transcurra con un mínimo de tragedias lamentables.

Para estos días es común que algunas personas  bajo efectos del alcohol incurran en temeridad al conducir vehículos, arriesgando la vida propia y la de otros. La autoridad, sin temor a reacciones de rechazo, debe someter a prueba de ingestión  de alcohol a todo conductor cuya conducta lo haga sospechoso de estar bajo efectos de bebidas espirituosas.

Debemos estar claro en que todos somos parte de este gran operativo. Unos en su función preventiva y de vigilancia y otros manteniendo la sobriedad.

Disposiciones sanitarias

El Ministerio de Salud Pública prohibió temporalmente el baño de personas y la pesca en los ríos San Juan, Isabela y Ozama. La decisión tiene el propósito de disminuir el riesgo de propagación de enfermedades infecto contagiosas, cólera entre ellas, debido al alto grado de contaminación de esos ríos.

Esta campaña se corresponde con los esfuerzos por contener el avance del cólera, del que hasta la hora de escribir este comentario se habían reportado setenta casos.

Una disposición de esta naturaleza debe ser respetada por todos, bajo el entendido de que está dirigida a preservar la salud. En particular, la Marina de Guerra está llamada a hacer cumplir este mandato de carácter temporal, y deberá hacerlo sin cortapisas.

Al margen, anotamos que el saneamiento de los ríos Ozama e Isabela hay que asumirlo como una prioridad sanitaria inaplazable.