HELEN JÁQUEZ
La primavera es la época del año en la que se hace  más evidentemente el proceso del nacimiento y crecimiento de cualquier forma de vida.

La magia divina que se manifiesta cuando las semillas rompen su envoltorio para crecer hacia la luz; el proceso de cuando las hojas y las flores estallan en las ramas de los árboles para regalarnos ese color verde, característico de este periodo. Un estallido de flores silvestres, símbolo de renovación, progreso y naturaleza.

Todas estas características son posibles plasmarlas en un espacio y en un momento de su rutina diaria.

Aprovechando la temporada primaveral haga de su mesa un remanso de flores y un destello de elegancia con  cada elemento que la conforman.

Este suave despertar de la naturaleza que inicia el 21 de marzo, tiene como distinción el sol, la luz, las flores, los pájaros, las mariposas y un clima templado    siendo  en mayo cuando  explota su mayor esplendor.

Sin dudas, es una justificación ideal para llenar su mesa de flores. Sorprenda a sus familiares y  visitantes con vajillas, juegos de tazas, teteras, aros para servilletas y manteles en conjunto “que griten  primavera a un solo pulmón”.

Los colores brillantes como el verde, el naranja y el morado nunca deben de faltar, en combinación con  detalles primaverales que ya usted tiene en casa.

 Las vajillas con motivos florales pueden ser complementadas con un centro de mesa de frutales. Los detalles primaverales también pueden ser explotados en la cubertería; como una forma de tener una mesa lista para ser disfrutada con todos sus seres queridos.