La primavera también llega a la mesa

La primavera también llega a la mesa

Los centros de mesa son una buena elección al momento de decorar el comedor, ya que estos aportan vistosidad y color al ambiente

Una mesa desnuda puede mostrar un aspecto frío y olvidado, lo cual es una imagen muy alejada de lo que, generalmente, se desea en el hogar.

La solución más común, ante esto, consiste en incluir centros de mesa y adornos que aporten vida y colorido a sus muebles. Así que procure que su mesa siempre esté acorde, ya sea para reuniones formales como para aquellas ocasiones un poco más informales.

Algo que nunca se debe de olvidar -que es una de las reglas principales que rigen la decoración sea cual sea el motivo- es la naturalidad y elegancia. No debe parecer que los complementos se han colocado de manera forzada y no pueden sobrecargar el espacio. Abusar de los elementos decorativos causará incomodidad y agobio.

Tenga cuidado con los objetos elevados, sobre todo si llegan a obstaculizar la visión de los comensales. Tenga cuidado además con la implementación de velas en su mesa. Elija adornos de baja estatura, pues le facilitará mucho las cosas. Tenga siempre presente que su misión es la de ayudar y embellecer, no entorpecer.

 Los centros de flores son la opción más común para adornar la mesa en ocasiones importantes como las reuniones familiares. Si el motivo de una de estas reuniones es celebrar una comida, procura que las flores no tengan una fragancia muy intensa. Ésta podría tapar o interferir en el olor de la comida y la bebida, lo cual es uno de los principales placeres de la mesa.

Armonía en la mesa

Una de las grandes ventajas que  puede  aportar un centro de flores es la enorme gama cromática que poseen sus componentes. Es imprescindible que los tonos que se seleccionen combinen con el resto de la mesa: vajilla, mantelería, sillas, y más. El recipiente también es importante y habrá de estar en armonía con las flores y con su entorno.

Un único centro con flores será suficiente para adornar una mesa de tamaño medio (entre 8 y 12 personas) y dará gran vida a la mesa que corone. Tome en cuenta sus dimensiones y asegúrese de que no estorbe, principalmente a aquellos que vayan a estar pegados a él. Procure igualmente que no le robe demasiado sitio para colocar los platos y las fuentes.

Las velas resultan indicadas para cenas formales, especialmente aquellas más estilizadas. El uso de candelabros de plata, por ejemplo, otorgará un aire distinguido y elegante a la velada.

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