Vuelos que flotan, aberturas que dejan ver partes del cuerpo, escotes insinuantes, torsos ceñidos… la sensualidad se apoderó de las pasarelas parisinas con la colección de Donatella Versace para la primavera verano del 2004
La colección de Donatella Versace se denominó Rockoco, y se convirtió en un canto a la mujer moderna, pero que no ha perdido su sensualidad y feminidad.
La presentación comenzó con una serie de trajes confeccionados en patchwork, cachemir, piel de serpiente y con brocados. Y como no podía ser menos, no faltaron los eternos corsés a los que esta diseñadora tiene a las personas acostumbradas.
El desfile de la diseñadora italiana atrajo a numerosos rostros conocidos. En primera fila, y sin perderse ningún detalle, se dejaron ver, entre otros, Puff Daddy, trajeado de punta en blanco, Elizabeth Hurley, Rupert Everett, Nikki y Paris Hilton.