Mientras el domingo, el periódico Hoy reseñaba en sus páginas el total de desplazados mal contados, con 18 mil ciento sesenta y dos, y miles de viviendas  dañadas; la agudización de la escasez de agua en un 50% por lo menos, en 40 barrios; los canales de riego en muy mal estado; los refugiados en Manoguayabo en total abandono, además de la ausencia de comunicación a los habitantes de las diferentes provincias por parte de senadores y gobernadores, para que se preparasen ante la amenaza de entrada del ciclón Irene, a diferencia de lo que vimos y escuchamos en la televisión del comportamiento en los Estados Unidos en que sus dirigentes más connotados se dirigieron a sus coterráneos para informarles de primera mano lo que debían y no debían hacer para prevenir el ciclón; el PLD impertérrito celebraba con una millonaria suma de dinero, la proclamación de su candidato presidencial. 

El secretario general del PLD al proclamar su candidato dijo que habían votado un millón sesenta y tres mil seiscientos de una matrícula de más de dos millones doscientos mil personas, o sea que votaron menos del 50% de su matrícula.

Aunque lo que se dice entre bastidores fue que multiplicaron por 3.1 el número de votantes para poder equiparse a las votaciones del PRD, sin embargo, de considerar cierto el número de votantes, ¿qué pasó que no se motivaron a votar más personas? Analícelo usted amigo o amiga lectora.

El candidato ya proclamado habló de la creación de un fondo especial para las enfermedades catastróficas y en mejorar la atención a la salud, pero es bueno recordarles que al completar este período gubernamental,  el PLD llevará ocho años consecutivos gobernando el país  y aún no han aplicado la Ley General de Salud y la de la Seguridad Social. ¿Tendríamos que esperar otros cuatro años?

No prometan más fondos especiales para adormecer la población, y cumplan las leyes. Le recordaremos al candidato del PLD que la Ley General de Salud ordena que el Ministerio de Salud Pública –MSP- debe desconcentrar y descentralizar y separar las funciones, cosa que no ha realizado.

Tampoco ha construido la red pública descentralizada, autónoma y con personería jurídica propia. No han instalado el sistema contable financiero que le costó al país la suma de tres y medio millones de dólares y aún mantiene el presupuesto hospitalario con el histórico de la oferta y no a la demanda.

El MSP no ha puesto en marcha la estrategia de Atención Primaria en Salud. Tampoco  ha iniciado la promoción y la prevención de la salud con la integración de la comunidad activamente en estos propósitos tal y como lo ordena la ley de salud.

El Seguro Nacional de Salud ha violado sistemáticamente el Plan Básico de Salud que debe ser igual monto para los tres regímenes, es decir, contributivo, contributivo-subsidiado y subsidiado y para los pobres, el monto asignado es mucho menor. Además no contemplan iniciar el componente contributivo-subsidiado en que el 56% de la población debería pertenecer.

El SENASA que debió reforzar la red pública, se ha dirigido a competir con la red privada en detrimento de la primera.

El IDSS no ha cumplido su rol que le asigna la Ley que crea el Sistema de Seguridad Social en ninguno de sus componentes.

Concluyo diciéndole al candidato gubernamental que los demagogos, los incoherentes, los aventureros son ustedes que con ocho años en el gobierno no han hecho ni harán lo que hay que hacer, y muy por el contrario, seguirán sirviéndose del pueblo para ustedes mismos.

 Este pueblo decidió ya, es con Hipólito Mejía que se arreglará el país al que llamamos cariñosamente “Papá”.