Los Ángeles. La producción cinematográfica en Los Ángeles y sus alrededores cayó un 15,4% en el primer trimestre del año, lastrada por las pocas subvenciones y los altos impuestos para esta industria en California, según un informe publicado este martes.

En los tres primeros meses del 2015 se registraron 926 rodajes en el condado de Los Ángeles frente a los 1.094 del mismo período del año anterior, según cifras de la organización FilmL.A..

Estos datos son algo mejores que los del último trimestre de 2014, cuando la producción se derrumbó un 28%, una pésima noticia para la capital mundial del entretenimiento.

El descenso fue de 3,1% en el Gran Los Ángeles -que incluye los condados de Los Ángeles, Orange, San Bernardino, Riverside y Ventura-, escenario de 8.707 rodajes.

California lleva una década enfrentándose a un mal que nunca pensó sufrir: la fuga de localizaciones. Desde 2006, las producciones han caído un 50%. Para remediar esta tendencia, el estado impulsó en 2009 un sistema de subvenciones que finalmente ha favorecido más a la industria televisiva -creció un 1,7% en el primer trimestre del año-.

En consecuencia, los equipos cinematográficas han ido migrando hacia otros estados y países que ofrecen a los cineastas un ahorro de hasta el 30%. Londres, París, Taiwán y varias ciudades de Canadá se han convertido en los últimos años en los sets de rodaje más habituales. Pero el continuado descenso de los rodajes llevó el año pasado a California a triplicar sus créditos fiscales para 2015, que ascenderán a 330 millones de dólares frente a los 100 millones de 2014. Dentro de Estados Unidos hay varios estados que han sabido aprovechar muy bien esta situación.

Es el caso de Nuevo México, que modificó su propia legislación fiscal para abrir sus puertas al mundo del entretenimiento y terminó generando miles de empleos. Entre 2010 y 2014, la industria del cine generó 1.500 millones de dólares en esta región del suroeste del país, de acuerdo con un estudio difundido el año pasado. La exitosa serie «Breaking Bad» contribuyó a este impacto económico tras decidir instalarse en sus áridos paisajes, ahuyentada por los costosos impuestos californianos.