MADRID (AFP)– La producción industrial española comenzó el año 2012 en números rojos, con un retroceso en enero del 4,2% interanual, según cifras publicadas este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística, en un momento en que el país se encuentra al borde de una nueva recesión.

Este indicador, calculado eliminando el efecto calendario -es decir la diferencia en el número de días hábiles que presenta un mes en los distintos años- ya había caído en diciembre a 3,5%.

En el conjunto de 2011, la producción industrial española perdió un 1,8% respecto a 2010.

En enero, el retroceso fue especialmente marcado en los bienes de consumo duradero (-8,5%), los bienes de equipo (-6%) y los bienes intermedios (-5,7%).

Pero también las otras categorías terminaron en negativo, en particular la energía (-4%) y los bienes de consumo no duradero (-0,9%).

Estas malas cifras llegan en un momento en que el país se encamina a recaer en la recesión en este trimestre. Privado de su motor económico, la construcción, España ve también su débil crecimiento lastrado por los numerosos planes de rigor a los que se debe someter para reducir su déficit público.

«El cuarto trimestre del año pasado fue de crecimiento negativo y esa tendencia se va a mantener durante dos trimestes más», reconoció el viernes el ministro de Economía, Luis de Guindos.

El mismo día el gobierno español revisó drásticamente a la baja sus previsiones económicas para 2012, adelantando una caída del PIB de 1,7% -frente a un crecimiento de 2,3% previsto por el anterior ejecutivo- y un desempleo creciente, que debe alcanzar el 24,3% de la población activa.