La profesión docente y los aumentos de salarios

La profesión docente y los aumentos de salarios

– 3 de 3 –

El Ministerio de Educación decretó un alza general de salarios para maestros que laboran en las escuelas públicas retroactivo al mes de febrero. En efecto, los docentes del nivel básico y media recibirán un sueldo base de 13 mil y 15 mil 500 pesos respectivamente, más incentivos por titulación, especialidad, evaluación del desempeño y tiempo en servicio. El sueldo promedio de éstos alcanzará la suma de 19 mil pesos por 4 horas de trabajo, y 33 mil pesos por una jornada completa de 8 horas. Dicho aumento representa una erogación anual de 7 mil 880 millones de pesos, 7.9% del presupuesto de gastos del Ministerio de Educación.

Se trata de la mayor alza de salarios para maestros de los últimos años. Pero, los principales dirigentes de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) se muestran inconformes con dicha propuesta. Exigen más, mucho más. Ojalá que esa actitud de los dirigentes adepeístas no se traduzca en nuevas interrupciones de las labores docentes ya que, de producirse éstas, el año escolar correría el riesgo de perderse a menos que se impartan clases durante  los meses de julio y agosto.

 “La lucha del magisterio para lograr mejores condiciones de vida no se detendrá y llegará donde quiera el gobierno”. Nada se gana con declaraciones irónicas y ominosas como esas que acabamos de transcribir.

La ADP debe reconsiderar su posición con la condición de que su propuesta de aumento de un 100% del sueldo base se termine de cumplir al término de los próximos cuatro años. También,  retomar la postura que asumió en el histórico Congreso Nacional de Educación de diciembre de 1992, cuando el combativo gremio planteó que “el mejoramiento cualitativo de la educación pasaba a ser uno de sus objetivos esenciales, junto a la lucha reivindicativa de carácter gremial”.

 Además de que los salarios de los maestros les sean aumentados, todos debemos preocuparnos porque les rindan (nos rindan) más. ¿Cómo? Desplegando esfuerzos para que, entre otras acciones de beneficio social a favor de los maestros, el gobierno nos construya viviendas, hospitales, auspicios, y lugares de recreo, de manera que, llegada la edad de  retiro, dispongamos de casas propias, de servicios adecuados de salud, y de otras comodidades que nos permitan recorrer el último tramo de nuestras vidas sin mayores sinsabores y penalidades.

La calidad de la enseñanza corre pareja con la formación y capacitación de los docentes. La aparición casi repentina en nuestros medios de fuentes de información alternativas, básicamente de la Internet y  de los medios de comunicación, obligan al profesor a extender su papel de  transmisor de conocimientos hasta alcanzar la facilitación y la comprensión de los aprendizajes. Hoy, cualquier estudiante aventajado, con una computadora portátil en ristre, puede poner en tela de juicio  los conocimientos de un profesor que no muestra interés en aprender más y en enseñar mejor.  

Publicaciones Relacionadas