La propaganda desinformativa

<p>La propaganda desinformativa</p>

  LEO BEATO
Washington, D.C. No hay peor ciego que el que no quiere ver ni peor sordo que el que no quiere oír. Por ejemplo, poquísimas personas se han enterado (porque apenas han sido publicadas) de las palabras de Zbigniew Brzezinski el primero de febrero del año en curso ante el Comité de Relaciones Exteriores del Congreso estadounidense en esta ciudad.

¿Quién es Zbigniew Brzezinski? Fue el Director de la Seguridad Nacional durante la administración de Jimmy Carter, un experto y reconocido intelectual de origen polaco,  miembro activo del Council on Foreign Relations (CFR- Consejo de Relaciones Exteriores) y de la Comisión Trilateral (TC, por sus siglas en inglés), dos de las entidades que hoy día controlan al mundo. Durante su comparecencia Brzezinski pronunció las siguientes palabras:

«En este país no existen ya medios de información, aquí lo que existe es una mega-propaganda al servicio del gobierno central». ¿Será por eso que no han publicado sus palabras? Lo que se publica equivale en muchas ocasiones a una gran desinformación, sobre todo si es sobre algo contrario a la opinión oficial. «Estamos enfrascados en una carrera desbocada de confrontación con Irán para lo cual el gobierno está manipulando las noticias que servirán luego como pretexto para justificar otra intervención, esta vez en Irán». «De repente se han encontrado armamentos supuestamente fabricados en Teherán donde la mayoría de los armamentos han sido vendidos por EEUU a ese país». Estas últimas palabras son de Paul C. Roberts, un republicano de muchos años, ex subsecretario del Tesoro en los días de Ronald Reagan y antiguo Editor Asociado del Wall Street Journal. Y añade: «Un Congreso fiel a su juramento de defender a la nación debiera haber declarado que cualquier intento de escalar la guerra en Irak o de intervenir por la fuerza para justificar un ataque a Irán sin el expreso permiso de este Congreso, está automáticamente fuera de la ley y sujeto a interdicción legal (impeachment)». Es lo que en lenguaje eclesiástico se conoce como una excomunión latae sententiae.

Volvamos a la Comisión Trilateral (TC) y al Comité de Relaciones Exteriores (CFR), lo mismo que al Bilderberger Group,  tres entidades  consideradas como la matrix del poder económico planetario y cuyos miembros manejan los resortes de la política internacional. Ahí no hay religión, ni raza ni patria, solamente hay intereses geopolíticos y planetarios.

De acuerdo a varios expertos en esa área. Zbigniew Brzezinski, además de profesor de la Universidad de Columbia en Relaciones Internacionales y miembro también del Brookings Institute, un think-tank (tanque de cerebros) es reconocido en todo el mundo como un personaje que cuando habla hace ponerse en atención a titiri-mundachi. Esto significa que en estos días no todo es color de rosa en la Casa Blanca.

Cuando el río suena agua trae, reza un viejo refrán castellano. Cualquier cosa inesperada puede suceder en cualquier parte de este mundo incivilizado en que nos ha tocado vivir.

Están poniéndole algunos acentos sobre algunas íes, gústele a quien le guste o le deje de gustar. ¡Por fin las marionetas se están desperezando! Mantengamos lo ojos bien abiertos de ahora en adelante. Abrochémonos los cinturones que esto se pone bueno como decía Buck Canel en la década de los años cincuenta. El futuro nos guarda muchas sorpresas.

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