VIRGILIO ALVAREZ BONILLA
El ingeniero Carlos Morales Troncoso, miembro del Consejo Presidencial del Partido Reformista, propone de manera pública que el reformismo vaya aliado al PLD en las próximas elecciones de medio tiempo. Esa propuesta constituye una reiteración de la coherente posición que el grupo reformista que él encabeza sostiene desde que decidió respaldar las aspiraciones del actual presidente de la República, doctor Leonel Fernández Reyna.

A nadie debe sorprenderle que el ingeniero Morales Troncoso exteriorice un sentir colectivo de los reformistas agrupados dentro del Consejo Presidencial, ya que ese ha sido el propósito a partir de los compromisos contraídos en marzo del año pasado.

El Consejo Presidencial del PRSC y todos sus seguidores, están conscientes que son compromisarios de un proyecto de nación que ve hacia el futuro, por lo tanto es lógico pensar que parte de ese futuro esté consagrado por el éxito que se pueda lograr en las elecciones congresuales y municipales.

Por supuesto, propuestas como la de Morales, no pueden tener cabida en la mentalidad de dirigentes reformistas encapsulados en arcaicos procedimientos que forman parte del pasado.

Se trata de una participación pragmática que pueda rescatar verdaderamente el reformismo sumido en un letargo agónico.

Es la de Morales, una propuesta que refleja la realidad de nuestros dirigentes, manifiesta en sus deseos de participar como reformistas, en un proceso de modernización de nuestras instituciones, dentro de la convicción de que ésta es la vía más expedita para optar por una posición electoral.

Esto sólo se puede entender, cuando se conoce la realidad del PRSC, cuando se está consciente de que los dirigentes medios de ese partido tienen pleno derecho de optar por las posiciones electorales y ganarlas de buena lid, sin que en la cúpula partidista se desconozcan esos derechos y se sustituyan los ganadores por personas sin méritos, que sólo exhiben las credenciales del amiguismo odioso y repudiado.

Por estas razones, la propuesta de Morales Troncoso no encuentra eco en algunos de los evos domiciliarios del reformismo añil, como es el caso del secretario de organización del sector rápido del reformismo, que es capaz de poner en duda la autoridad moral de Carlos Morales para dirigirse al conglomerado reformista.

Olvida el señor Genao que la autoridad moral de Morales Troncoso ha sido ganada sobre resultados tangibles e indiscutibles, que le merecieron su selección, dos veces, como vicepresidente de la República, escogido por el líder de mayor autoridad dentro del reformismo.

Ignora, acaso, el señor Genao, que el Carlos Morales al que cuestiona con tanta vehemencia ha demostrado ser exitoso en no sólo en sus actividades privadas sino también en su vida pública, contrario a muchos de sus permanentes detractores, que empantanados en sus propios fracasos no encuentran formulas para salir de ellos y en consecuencia debieron abandonar hace tiempo las posiciones partidarias que detentan, pro obra y gracia del conciliado de aposento?. ¡Qué ironía!, aquellos que hoy pretenden descalificar, son los mismos corresponsables de las recientes aplastantes derrotas del PRSC, son los mismos que ha llevado al partido a un estado de auto destrucción y a una división insalvable.

Todavía esos profetas de la nada, hablan de expulsados, como si todos no supieran que la expulsión a que se refieren, no fue más que un teatro de títeres de burdo manejo, que ha tenido como respuesta contundente la integración masiva de las bases reformistas al proyecto de nación que compartimos junto a otras fuerzas políticas.

Pero el tiempo, inexorable juez de la historia, se encargará de dictar su sentencia definitiva. Veremos, entonces, quien tenía la razón y que rumbo final tomará el Partido Reformista o lo que queda de él. Mientras tanto, nos preparamos para la próxima batalla que serán en el dos mil seis, a ella se nos sumarán gran parte de los aspirantes a puestos electivos, comprendiendo que el éxito de este proyecto congregado en el Consejo Presidencial del PRSC, será la ganancia asegurada para su aspiraciones. Entonces se pondrá en evidencia de que lado está el pandero.