El doctor Leonel Fernández ofreció al presidente de la Academia Dominicana de la Historia, Emilio Cordero Michel, reparar los techos de esa sede, deteriorados por las lluvias, y resolver “otras necesidades de la institución que la secretaría de Estado de Cultura no ha atendido nunca”, declaró el historiador.

 La reacción del mandatario se produjo el pasado jueves nueve de octubre, días después de una publicación en Areíto dando cuenta del estado de deterioro en que se encuentran la edificación, sus equipos, libros y mobiliario. La salud de algunos empleados se ha visto afectada debido a la humedad reinante en las instalaciones.

 La semana  pasada Cordero Michel se reunió con el arquitecto Eugenio Pérez Montás, para consultarlo en torno a los trabajos  y éste le recomendó a la ingeniera Ana Beatriz Valdez quien ya está al frente de las reparaciones. “Firmé con ella un acuerdo para restaurar el techo contra las goteras, con una garantía de ocho años”, adelantó Emilio Cordero.  Un equipo de obreros inició ya la tarea de limpieza de escombros. La ingeniera Valdez y su equipo están empleados a fondo en estas funciones.

 Cordero Michel reiteró que el Presidente Fernández ofreció apoyar todos los proyectos de la Academia Dominicana de la Historia, entre los que se incluyen la continuación de publicaciones, conferencias, coloquios, seminarios.

 La secretaría de Estado de Cultura no ofreció ninguna respuesta a la deplorable realidad de la docta casa. La única reacción al reportaje de Areíto, proveniente de sus funcionarios, fue retirar de la fachada del edificio la placa que había colocado con una falta ortográfica en el apellido del tirano Ulises Heureaux (Lilís).