La próxima jornada

La próxima jornada

[b]Señor director:[/b]

Quedada atrás la batalla política por la toma del poder, no tiene esta nación otra tarea más urgente que la reconstrucción de nuestra economía para el bien de todos.

Dicho esto, permítaseme dar algunas modestas opiniones en este prestigioso periódico en esa dirección.

Es notable que cada vez que los pueblos se encuentran atrapados ante grandes crisis económicas empiezan «sus dirigentes» a pregonar salidas muchas de cuyas propuestas son sencillamente inviables, peregrinas y hasta soñadoras.

Así podemos ver en nuestro caso cómo se sugiere de manera olímpica la dolarización de nuestra economía, se acusa de especuladores a nuestros comerciantes y sector productivo y a nuestros ricos se les pide de manera ingenua y sin que se le ofrezca nada a cambio que regresen sus monedas extranjeras para su inversión en nuestro país.

De lo que se trata no es de implementar sistemas monetarios complejos y traumáticos y por lo mismo incomprensibles para nuestra sociedad.

Pensamos que muy inteligente sería fijar nuestra atención en aquellos países que en algún momento de su historia reciente han pasado por crisis económicas profundas similares a la que hoy existe en nuestra nación y de las cuales se han levantado gracias al acierto de medidas pertinentes de parte de sus conductores.

Así las cosas veamos el caso de Chile el cual de un tiempo a esta parte es un marco de referencia a seguir por todos los países hispanoamericanos en el plano de su economía todo ello por el surgimiento de esta nación suramericana después de su gran crisis de la década de los 80.

Una de las cosas que con mayor acierto logró la referida nación ha sido el fomento de las exportaciones no tradicionales la cual podría decirse ha logrado un segundo sueldo después de la minería del cobre para sus habitantes.

Lo primero que hicieron los chilenos fue darle un nombre subjetivo a este plan de recuperación económica, lo bautizaron como «Exportaciones no tradicionales, motor de desarrollo de Chile»; segundo, se implementó un organismo coordinador dependiente del ministerio de Relaciones Exteriores que se llamó Prochile cuya misión era canalizar propuestas de negocios de exportación hacia los distintos consejeros económicos de las embajadas de Chile en el mundo los cuales fungen como los vendedores de los distintos productos. Al interior de Prochile se dividieron distintas especialidades como son: rublo pesquero, rublo artesanal, rublo forestal, vinos y licores, agroindustrial, carnes, turismo, etc.

Tanto dentro como fuera de Chile existía todo un entiglado que le daban vida a esta institución comercial la cual mantenía siempre un dinamismo febril.

Pero todo no terminaba ahí, en su propósito de buscar los dólares y engrosarlos a su economía, Chile fomentó y diversificó las Zonas Francas, se constituyeron empresas dependientes del Ministerio Económico; algunos terrenos en las zonas más empobrecidas o con menos recursos económicos se ofrecieron muy baratas a fin de que los potenciales compradores invirtieran y desarrollaran estos puntos.

A todas las empresas que desearan importar materias primas, transformarlas y exportarlas se les daban todas las facilidades y es así como se forma la Zona Franca de Iquiqui que actualmente comercializa productos traídos desde Asia, Perú, Bolivia, Argentina, Paraguay y Brasil y es de esa manera como se constituye un polo de desarrollo para esa zona en donde todo era desierto al igual que Punta Arena que se encuentra en el lugar más austral de Chile próximo a Magallanes.

Se nos ocurre que estas acciones tenemos que imitarlas, nuestro país tiene que salir en búsqueda de monedas fuentes en donde quiera que se encuentre como una manera, entre otras, para fortalecer nuestro debilitado peso el cual se encuentra en estos momentos costando tan solo dos centavos del dólar americano.

Son muchos los negocios que en diversas áreas se pueden efectuar, no importa la magnitud y las características de los mismos, desde trabajos simples y complejos con empresas extranjeras que demandan servicios a través del Internet y cuyos pagos se realizan en dólares, hasta las concesiones de terrenos para explotar y exportar el caolín el cual se ha demostrado que es uno de los mejores del mundo para fabricar platos y finas porcelanas y del cual tenemos en nuestro país en cantidades industriales.

Ahora, con esta nueva etapa que se abre en nuestro país a partir de la instalación del nuevo gobierno, tenemos fe en el progreso porque de lo que se trata es de hacer las cosas con criterios serios, a medianos y largos plazos y de eso el presidente, doctor Leonel Fernández sabe mucho.

Empecemos pues, nuestra próxima jornada.

Laureano Guerrero

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