A muchos de ustedes les gusta experimentar con la química, y por eso no solamente son buenos estudiantes de esta asignatura, sino que siempre participan en actividades relacionadas con ella.
La química se encuentra en prácticamente todos los productos que se utilizan en las actividades del ser humano: en los detergentes, jabones, cremas, champús; en la comida enlatada, al usar una computadora, en el motor del auto, en los perfumes y lociones.
El cuerpo humano por sí mismo es una gran fábrica donde se producen los más variados procesos químicos.
Dos de los sentidos fundamentales, como son el gusto y el olfato, su funcionamiento es netamente químico, los procesos de digestión, de respiración, también son de naturaleza netamente química, dice el científico mexicano José Clemente Reza García, Premio Nacional de Química 2008.
Esta ciencia natural estudia la composición, estructura y propiedades de la materia, como los cambios que ésta experimenta y es de gran importancia en muchos campos del conocimiento, como, la biología, la farmacia, la medicina, la geología, la ingeniería y la astronomía, entre otros.
En su sentido más amplio, estudia las diversas sustancias que existen en nuestro planeta
así como las reacciones que las transforman en otras sustancias.
Las disciplinas de la química han sido agrupadas por la clase de materia bajo estudio o el tipo de estudio realizado.
Así, la química inorgánica, como su nombre lo indica, estudia las propiedades eléctricas, magnéticas y ópticas de los compuestos formados por átomos que no sean de carbono; la química orgánica, los compuestos que se basan en cadenas de carbono y la bioquímica, las reacciones químicas de los seres vivos y su organismo.
También tenemos la físico-química, que comprende los aspectos energéticos de sistemas químicos a escalas macroscópicas, moleculares y atómicas; y la química analítica, que analiza muestras de materia tratando de entender su composición y estructura.
Las primeras experiencias del hombre como químico se dieron con la utilización del fuego en la transformación de la materia, la obtención de hierro a partir del mineral y de vidrio a partir de arena son claros ejemplos.
Poco a poco el hombre se dio cuenta de que otras sustancias también tienen este poder de transformación. La acumulación de experiencias alquímicas jugó un papel vital en futuro de la química, que es una ciencia empírica, ya que estudia las cosas por medio del método científico, es decir, de la observación, la cuantificación y, sobre todo, la experimentación.