La Quinta Estación ¡Soberbia!

La Quinta Estación ¡Soberbia!

Este concierto es mío!”, dijo sin poder contener las risas  Yoalfi Bencosme, la noche del jueves en el Teatro La Fiesta del hotel Jaragua,  donde se presentó el grupo español La Quinta Estación.

Esta explícita frase reflejó el sentir no solamente del joven, fan que se convirtió en la envidia de todos los demás cuando logró que la vocalista le diera dos besos  en la mejilla,  sino del resto de los casi  1,500 fanáticos, que la  agrupación  congregó en el primero de sus dos conciertos en el país.

   Eran  las 9:22 de la noche cuando a  través del telón se vislumbró que los  músicos entraban al escenario; una histeria colectiva inundó el teatro. En medio de la cortina de humo y al son de “Que te quería” hizo su entrada triunfal Natalia Jiménez, la enérgica vocalista del ahora dúo.

Con este tema, que insistentemente suena en la radio local, inició el concierto “Sin frenos”, homónimo de su más reciente producción y de la gira.

En su segunda visita al país y durante casi dos horas, la banda interpretó 24 canciones, con las que subieron la adrenalina de la extasiada audiencia. Desde el principio, embrujaron a sus espectadores. 

Vestida con un largo y vaporoso vestido crema y marrón, su melena recogida en un moño y sus manos adornadas con cinco pulseras doradas, Natalia encandiló a sus fans con su gracia, su simpatía, su potente voz y su histrionismo.

“¿Cómo están? ¡Qué gusto que hayan venido! Es un placer estar en Santo Domingo, es como estar en casa”, dijo emocionada.

Temas como “La frase tonta de la semana”, de la que dijo era  su canción favorita del álbum “El mundo se equivoca” (2006), “Sin salida”, “Algo más”, de la que hizo una introducción especial al  hacer unos sonidos con su potente voz, o “Niña” fueron muy aclamadas.

  Acompañados por seis virtuosos músicos, La Quinta Estación siguió conquistando aplausos con “Recuérdame”, que en su versión original es a dúo con Marc Anthony, “Cosa de dos”, “Tu peor error” o “Te quiero” (que escribió para Antonio Alcol, el hombre con quien se iba a casar).

La adrenalina solamente bajó en los momentos que  interpretaron los temas de su nuevo disco. Por esa razón, Natalia  invitó al público a que lo bajaran para que canten los temas en el concierto.

  Estilo.  Natalia, quien a lo largo del concierto hizo dos cambios de vestuario, cada vestido era más corto que el otro,   tiene una forma muy particular al cantar. Ella    toca su cuerpo con sensualidad y delicadeza, termina algunas canciones con mucho dramatismo e incluso levanta con coquetería su vestido y muestra sus largas piernas.

 Falsa despedida

  A las 10:57, la vocalista se despidió. Como suele suceder el público pidió más. Y vaya que su petición fue escuchada.

    La banda regresó y Natalia interpretó cuatro temas: “Sin frenos”, “Daría”, “El sol no regresa” y “Me muero” con la que finalmente se despidieron cuando el reloj marcaba las 11:16. 

Telonero.  Al comediante Carlos Sánchez le correspondió abrir el concierto. A eso de las 9:00 de la noche, el joven, especializado en “stand up comedy”, dio una probadita de su estilo. En los 15 minutos que duró su presentación, Carlos arrancó las carcajadas y los aplausos de los presentes.

Las frases

Cuando tengo arranques de felicidad me da con bajar del escenario y abrazar a los fanáticos”, dijo Natalia Jiménez cuando besó en la mejilla a un fan.

Estamos presentado nuestro nuevo álbum. Sé que la crisis está difícil para comprar discos, pero bájenlo para que lo canten en el concierto”

Yoalfi Bencosme

Fan que brilló

Sin temor a equívocos se podría decir, que la del jueves también fue la gran noche de Yoalfi Bencosme. Este fan logró que Natalia bajara del escenario le diera un fuerte abrazo y dos besos en la mejilla. El joven hasta se tomó una foto con ella y le regaló un hermoso lienzo.

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