DETROIT .— Ford les dijo a los dueños de unas 2.900 camionetas Ranger que no las conduzcan, tras conocer que la explosión de un inflador Takata de bolsa de aire mató al chofer de uno de los vehículos en Virginia Occidental.
La muerte ocurrió el 1 de julio y Ford dice que se enteró en diciembre. Luego de investigar, la compañía determinó que el inflador de la camioneta fue fabricado el mismo día que el que estalló y mató a un hombre en Carolina del Sur en el 2016. La compañía emitió un retiro urgente para las camionetas Ranger con infladores producidos ese día.
“Nos tomamos el asunto muy en serio y les recomendamos a los dueños de esas camionetas Ranger del 2006 que dejen de conducir sus vehículos para que los concesionarios puedan repararlos inmediatamente”, dijo Ford en una declaración el jueves.
Los concesionarios repararán las camionetas en las casas de los dueños o las remolcarán a talleres para realizar la labor, dijo la vocera Elizabeth Weigandt. La compañía además ofrecerá vehículos en préstamo en los casos necesarios.
La muerte en Virginia Occidental es la segunda relacionada con un Ranger y la 21ra en el mundo causada por infladores Takata.
Los infladores, que usan nitrato de amonio como propulsor, pueden estallar con demasiada fuerza, arrojando esquirlas de metal del contenedor. El problema causó la mayor cadena de retiros de automóviles en la historia de Estados Unidos y forzó a Takata a declararse en bancarrota. Más de 180 personas han sido heridas.
Ford emitió ahora un retiro de los 2.900 Ranger en Estados Unidos y Canadá.