ANTONIO PEÑA MIRABAL
Hace unos días, el ex presidente de la república, agrónomo Hipólito Mejía, reunió en su casa veraniega de San Cristóbal, a los principales dirigentes de la facción que encabeza en el Partido Revolucionario Dominicano, PRD. A pesar de que el principal vocero del PPH había dicho meses atrás que este grupo había sido disuelto, sus palabras quedan muy mal paradas después de esta reunión, a la que asistieron alrededor de 300 dirigentes de ese partido, entre los que se encontraban la mayoría de los Senadores y Diputados del PRD.

Y una muestra de que el PPH no ha sido disuelto ni nada que se parezca, es que en esa reunión se anunció la gira que realizará por todo el país el ex presidente Mejía, para contactar a la mayor cantidad posible de sus seguidores, con el propósito de trazarles pautas políticas para el futuro inmediato.

Mientras Fello y Milagros no tomen la decisión de confrontar al PPH, este se seguirá burlando de ellos, con lo que comprometen el futuro político de ambos. Es lógico pensar que esa reunión de la plana mayor del PPH y la anunciada gira por todo el país, obligan a despertar la atención de estos dos dirigentes perredeístas, que ya fueron utilizados por el PPH en el pasado proceso electoral. Fello y Milagros no pueden pensar que seguirán gravitando en las filas perredeístas con el comportamiento compromisario con el PPH que hasta el momento han mostrado. Si el PPH aún tiene vigencia en el PRD es porque estos dos dirigentes le han facilitado la gestión mediante negociaciones que por el momento el pueblo y la mayoría de la base perredeísta desconoce. Facilitaron la candidatura de la reelección, la promovieron por todo el país y luego cuando saborearon el polvo de la derrota infringida por la mayoría del pueblo dominicano, decidieron prohibirla.

Ahora el PPH los lleva al terreno de la celebración de una convención para renovar la dirigencia del PRD, pone a Milagros a dirigirla y a Fello a legitimar sus resultados con su participación. La correlación de fuerzas a lo interno del PRD, por el momento es favorable al PPH, no porque esta facción represente los mejores intereses y valores perredeístas, sino por los compromisos hipotecarios que muchos dirigentes hicieron con el ex presidente Hipólito Mejía, lo que puede disolverse en el tiempo, razón por la cual hay que hacer esa convención lo más pronto posible. La discusión que se da en el PRD no está basada en principios ni nada que se parezca, por lo que en esa convención sacará más votos el que mayor capacidad de maniobras demuestre, y en eso el PPH le da clases tanto a Fello como a Milagros.

Fello y Milagros actuarían con gran irresponsabilidad histórica legitimando con su participación en esa convención, que la facción que menos siente por los principios del PRD sea quien en definitiva termine asumiendo la dirección de esa organización política. El PPH no tiene referencia histórica en ese partido, fue un engendro preparado para impulsar una candidatura presidencial y beneficiarse de sus resultados. A igual que su líder, el agrónomo Hipólito Mejía, el PPH carece de fundamentos que lo aten a la preservación de una organización, que en ciertos momentos de la vida de la república hizo sus aportes a la democracia y las libertades públicas. Al no tener esos criterios, el PPH sólo actúa en beneficio propio, sin importarle el PRD o el país, por lo menos eso fue lo que practicó en cuatro años al frente del gobierno, y por eso también cambió tan rápido de opinión de ser reeleccionistas a prohibir la reelección.

La reactivación del PPH en el PRD puede provocar el sacudimiento interno que necesita esa organización para continuar vigente en la vida política nacional, o terminará atomizando al que en el pasado se constituyó en el más grande partido de masas del país. Todo depende de lo que quieran Fello y Milagros, su decisión incidirá en el futuro de ese partido. O se convierte en un instrumento al servicio y protección del PPH, o simplemente se moderniza para seguir en la vida política nacional. Para esto último es necesario entender el mensaje que las bases perredeístas enviaron a su dirección en la pasada consulta interna. Ojalá que Fello y Milagros tengan ojos para leerla y suficiente claridad mental para comprenderla.