La desinformación internacional programada y dirigida sobre China es constante y supera cualquier racionalidad y seriedad informativa, más preocupante aun cuando participan en esas campañas mediáticas profesionales y políticos considerados serios. Con frecuencia se “protegen” simplemente tomando declaraciones por personajes desde los más altos niveles de poder quienes expresan, sin sonrojo, suposiciones que otros convierten en “noticias”. A quienes así escriben no les produce ningún remordimiento cuando poco después los hechos rebaten las afirmaciones maliciosas.
Se trata de un desenfreno tal que no distingue entre sueños y realidades.
Estamos a muy pocos días de que los organismos económicos y financieros globales reporten los resultados del comportamiento de la economía planetaria en los que, no tengan dudas, se comprobará que China es la economía, entre las desarrolladas, que más crece. De facto es una buena noticia para el mundo debido a que un 30% del crecimiento mundial se le debe a Beijing. Sin embargo, algunos se mortificarán. La agencia calificadora Moody´s se tendrá que enfrentar al dilema del porqué, hace pocos días, hizo un gran aporte a la desinformación generalizada reduciendo la calificación de la economía china.
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Datos e indicadores sobresalen cotidianamente con estadísticas del comportamiento económico chino. El comercio exterior aporta serias pruebas de consolidación. Incluso las exportaciones a EEUU mostraron en los primero 9 meses un aumento del 9,6%. Las importaciones de circuitos integrados, muy atacadas por EEUU y aliados, se colocaron en planos positivos. De enero a septiembre solo el vital comercio internacional del sector electrónico superó los 239 130 millones de dólares, incremento interanual del 14,4%. El turismo chino, primer emisor mundial, igualmente recibió 3 670 millones de visitas generando ingresos por 520 470 millones de dólares
La atracción china de inversiones extranjeras sigue resultando irresistible para inversores. Mientras el nivel de Inversión Extranjera Directa se mantiene alto la estructura de la misma se optimiza con gran captación de industrias de alta tecnología. De enero a octubre las inversiones desde Canadá registraron un aumento de 110,3%, desde Reino Unido 94,6%, las francesas 90%, desde Suiza 66,1%, la de Países Bajos 33%, entre otras. En consecuencia, unas 41947 nuevas empresas con inversión foránea se establecieron en China en ese período. El mundo corporativo sigue atento a como el país sigue ampliando su nivel de apertura.