La realización de activos

La realización de activos

FABIO R. HERRERA-MINIÑO
Bajo uno de los requerimientos del FMI, la Junta Monetaria emitió el pasado año una serie de resoluciones que dieron lugar a la formación de un organismo para la realización de activos, que conocido por COPRA (Comité de Políticas para la Realización de Activos), ha venido laborando intensamente para cumplir con las necesidades de reducir el déficit quasi fiscal que afecta las finanzas nacionales y atemorizaba a todos los organismos extranjeros por la magnitud del mismo.

COPRA ha inaugurado su flamante edificio desde donde continuará con su labor de canalizar los volúmenes de bienes muebles e inmuebles, cuentas, préstamos, etc., que han pasado a manos del Banco Central después del colapso y posterior intervención de los bancos quebrados, los que fueron administrados con peculiares creencias de que el dinero era posesión de sus principales accionistas y ejecutivos para dejar enganchados a miles de ciudadanos y empresas, que hoy han desaparecido del mercado, o buscan con afán la forma de ser resarcidos por la acción delincuencial de quienes jugaron con los ahorros y esperanzas de mucha gente.

El Banco Central, a través de los años, ha venido acumulando muchas propiedades que fueron las garantías de los más diversos créditos, que se otorgaban desde los bancos comerciales, y luego era imposible cobrarles a los deudores que sabían que iban a perder esas garantías, ya que con el dinero obtenido podían darse el lujo de seguir siendo los prestantes ciudadanos de la élite dominicana.

La crisis bancaria del 2003, fruto de los errores más simples, o de la mala fe más perversa de quienes la prohijaron, arrojó a las manos del Banco Central, ya de por sí bastante ocupado con su Proagra y su Costa Norte, miles de millones de pesos en bienes y cuentas por cobrar que se convirtieron en el lastre de preocupantes consecuencias para la economía, la que perdió su crecimiento del PIB para bajar a cifras negativas, elevar la tasa de cambio y apoderarse del país una inflación que en el 2003 superaba ya el 40%.

Así las cosas, la firme decisión de las autoridades del Banco Central, con una Junta Monetaria respaldando las decisiones más convenientes para buscar las fórmulas de enfrentar el déficit quasi fiscal bajo las presiones y recomendaciones del FMI, que veía en la recuperación de parte de esos bienes la forma de reducir lo que se había convertido en un detonante para hacer de la moneda criolla algo sin valor.

Ya el COPRA adjudicó el primer paquete de activos para su venta y administración por más de $100 millones de dólares, de forma que la confianza generada por el sistema de licitación ha estimulado a que más empresas soliciten ser calificadas para las próximas licitaciones que incluirían propiedades y cuentas, que por las más diversas razones los deudores no podrían honrar, ya que al obtener ese dinero con tanta cortesía y facilidades no creyeron que alguna vez se les iba a cobrar; ahora se dan cuenta que por primera vez hay muchos señores y empresas, de los más diversos estamentos sociales, que se les exigirán, mediante la aplicación de la ley, lo que tomaron con tanta alegría, para muchas veces malgastarlo en ostentaciones de una riqueza que no poseían.

El COPRA, respaldado por un excelente equipo de profesionales tanto legales como economistas y financieros, realiza su labor en forma concienzuda, en un medio afectado por personas que ya una vez hundieron el país con sus recomendaciones económicas, de las cuales estamos padeciendo y que ahora son estimuladas como forma de crear inquietudes y hacer creer que la confianza se ha ido diluyendo después que fuera tan elevada a principios de la presente administración, que tiene en sus manos el éxito de haber recuperado el país en un tiempo récord, cuando todos temían que la crisis sería de larga duración. Se oyen las críticas y las exigencias, que es fruto de un éxito de las medidas aplicadas, de la ciudadanía que reclama más dinero en circulación para más derroche en los gastos y máxime que se acerca el período navideño.

La labor del COPRA podrá ser aquilatada y ponderada en un plazo prudente del accionar, ya que sus frutos se verán a medida que se reduzca el déficit quasi fiscal, que dejó al país sumido por completo en la vorágine de un caos financiero, que gracias a la verticalidad de los funcionarios del Banco Central, ha ido domesticando a esa fiera creada por las ambiciones de los banqueros, que en su pasión por el lujo hundieron sus instituciones bancarias. Hubo una época que éstas fueron de gran prestigio al estar en el florecimiento de sus negocios e inserción en los medios económicos y sociales del país.

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