La receta de Temo.- A pesar de las críticas y cuestionamientos insiste Temístocles Montás, Ministro de Economía, Planificación y Desarrollo de lunes a viernes y aspirante presidencial los sábados y domingos, en levantar la bandera de la alternabilidad para tratar de convencer a sus compañeros de que lo escojan como candidato para las elecciones del 2016, lo que ha convertido al expresidente Leonel Fernández Reyna en el blanco natural de sus críticas directas o solapadas. Durante su recorrido proselitista del pasado fin de semana, en el que se reunió con decenas de seguidores en el sector El Tamarindo, en Santo Domingo Este, el hombre volvió a la carga. “Este país se siente contento hoy porque Danilo Medina está gobernando y lo está haciendo bien, pero no hubiese sido así si hubiese continuado lo mismo porque los pueblos quieren que periódicamente se produzcan cambios y para eso hay que rotar el liderazgo”. ¿Calará entre las masas peledeístas el discurso de alternabilidad con el que Temo quiere convencerlas de la necesidad de presentarle caras nuevas a los electores? ¿Estarían dispuestas esas masas “a rotar el liderazgo”, a dejar de mirar hacia un pasado “que ya no tiene nada nuevo que ofrecer”? No hace falta ser un peledeólogo, o presumir de serlo, para conocer las respuestas a esas preguntas, pues lo que está a la vista no necesita espejuelos. Y es una lástima, pues la receta que propone el aspirante a la Presidencia haría del PLD un partido más plural y democrático, de hecho lo convertiría –valga la ironía– en una auténtica fábrica de presidentes, pero las masas peledeístas también tienen derecho a equivocarse escogiendo un pasado que solo puede ofrecer más de lo mismo o algo todavía peor.