La recomendación de Salud Pública en estas festividades navideñas

La recomendación de Salud Pública en estas festividades navideñas

La tradicional cena de Nochebuena en República Dominicana.

El Ministerio de Salud Pública (MSP) recomiendó a la población consumir una dieta equilibrada y variada, y limitar la ingesta de bebidas alcohólicas.

La directora de Nutrición del MSP, Patricia Grullón, explicó que la clave lograr disfrutar de las fiestas, sin aumentar el riesgo de malnutrición, ya sea por exceso o por defecto, es la moderación.

“Al momento de servir la comida en el plato, se debe recordar que la mitad del mismo debe contener frutas y vegetales (ensalada), un cuarto del plato la porción de carne, que puede ser pollo o cerdo (preferiblemente asado) y el otro cuarto, arroz o una porción de pastelón. Si se va a consumir un postre, que sea una porción pequeña, por ejemplo, el clásico bizcocho navideño de frutos secos. Limitar el consumo de bebidas alcohólicas, recordando que las mismas, son altas en calorías», dijo.

La especialista en nutrición añadió, además, que es importante hacer un esfuerzo por mantener o incrementar la actividad física en estos días, considerando que habrá un aumento en la ingesta y recordemos beber al menos 8 vasos de agua al día.

“En nuestro país, el sobrepeso y la obesidad constituyen un problema importante para la salud pública, que ha ido en aumento durante los últimos años. En el caso de la obesidad, de acuerdo a datos publicados por la FAO, el incremento de la prevalencia de la misma, en la población adulta fue de 11.6 puntos porcentuales, registrando un 16% en el año 2000 y un 27.6% en el 2016”, puntualizó.

Cinco recomendaciones. Con relación a la prevención de intoxicaciones alimentarias, recomendamos tomar en cuenta, las cinco orientaciones de la OMS para la inocuidad de los alimentos

Las cinco recomendaciones son: mantener la higiene durante la preparación, servicio e ingesta de los alimentos; separar los alimentos crudos de los cocidos para prevenir la transferencia de microbios y así evitar la contaminación cruzada; cocinar los alimentos completamente (especialmente carnes y huevos); mantener los alimentos a temperaturas seguras (muy fríos o muy calientes); Finalmente, usar agua potable y alimentos que no estén contaminados.