Conforme expuso en la entrevista que publicó El Caribe del día 20 de este mes al alcalde del Distrito Nacional, que dice llamarse Roberto Salcedo, intentando justificarse de anomias que se le imputan, desmarcó responsabilidad del drama del drenaje pluvial calamitoso, añejo, mortificante desde que caen tres gotas de lluvia endosando su solución a la CAASD, conforme Ley 176, y cuyo costo estima en RD$40 mil millones. La señalización de las calles, modernización y paisajismo de las avenidas y bacheado se sabe que acomete Obras Públicas y el eficiente secundador del presidente Danilo Medina, Gonzalo Castillo.
En 14 años de incumbencia, Roberto Salcedo no ha construido un solo parqueo, sobre todo en la Ciudad Colonial, con su comercio en ruinas, con la suciedad de su entorno deprimente, porque este alcalde no ha educado a los munícipes de su municipio a sacar la basura un día, de dos días a la semana, no todos los días, ni ha hecho asomos de construir un relleno sanitario, dependiendo del vertedero obsoleto de Duquesa.
No hay un relleno sanitario en el país en la era digital de celulares, computadoras, Wi Fi, drones y todos los componentes de ese entorno, el más avanzado del siglo XX junto a la medicina.
El más bello malecón del mundo luce una ruina, provoca sollozo a los que conocimos su esplendor, igual que la Zona Colonial, conforme refieren Fabio Herrera Miniño y José Antonio Martínez Rojas en HOY de los días 7 y 13 de este mes.
Este cómico de síndico no ha movido un dedo para hacer respetar los espacios públicos polucionado de buhoneros estacionados en cientos de esquinas, la mayoría haitianos, y para eso no se requieren recursos, sino responsabilidad ejecutiva, que en Roberto Salcedo es huérfana.