Claro que es demasiado pronto para hablar de eso, o de siquiera insinuarlo, mucho menos en el caso del presidente Danilo Medina, quien apenas inicia su segundo periodo de cuatro años luego de pasarse por el forro ( perdonen la grosería, pero no hay mejor manera de describir lo que ocurrió) la Constitución y la prohibición de la reelección consecutiva. Pero es evidente que el tema está en las mentes de los peledeístas, particularmente de los que se sentirían perjudicados ante la eventualidad de que el mandatario intente una tercera repostulación como es el caso de los seguidores del expresidente Leonel Fernández, entre los que hay gente que ya no está dispuesta a seguir aguantando callada, mordiéndose la lengua, los embates y desconsideraciones del danilismo. Es el caso del exdirector de Aduanas Fernando Fernández, quien ha causado tremendo revuelo con su advertencia de que “otra aventura reeleccionista” del presidente Medina sería la destrucción del PLD. El exfuncionario dice estar convencido de que el mandatario está trabajando para reelegirse, como lo demuestra el hecho, argumenta, de que ha duplicado las visitas sorpresa. ¿Solo por eso? Probablemente son mas las “señales” de esos afanes continuistas que Fernández, quien describió la amistad entre el expresidente Fernández y el presidente Medina como irreconciliable, olvidó o no se ocupó de citar. Pero no hace falta, pues solo hay que observar con atención los ires y venires del presidente Medina, los énfasis de su gestión y, sobre todo, su providencialismo, ese empeño de acercarse a la gente que sufre las carencias de una sociedad enferma de desigualdad para ofrecerle, como un ángel caído del cielo, las soluciones a sus problemas. Es verdad. Falta mucho tiempo para hablar de un tema tan odioso y que divide tanto, precisamente la razón por la cual los peledeístas deberían cuidarse de no tirar a la basura la advertencia de Fernando Fernández.