RAMÓN LEONARDO
El Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez al ser entrevistado sobre la reelección, estableció una gran diferencia entre la reelección del entonces Presidente Ing. Hipólito Mejía y el actual  Presidente Dr. Leonel Fernández.

Reflexionando para ustedes deseo escribir lo siguiente: Creo firmemente que el Presidente Ing. Hipólito Mejía nunca debió buscar la reelección en el 2004 después de haber afirmado en múltiples ocasiones que no lo haría: Infantil error y grave mentira.

Se dejó convencer de aduladores y beneficiadores del erario público y pagó con la derrota su equivocada decisión.  Hoy el mismo así lo reconoce.

Su gobierno cometió graves errores políticos y la corrupción circuló.

Su forma de manejarse ante la opinión pública y la prensa, le trajo fricciones que le hicieron mucho daño, tanto con la Iglesia, como con el empresariado y la sociedad civil en general.

Pero no se puede ocultar que llevó a feliz término la ley social más importante del país: La Ley de la Seguridad Social. Como también lograr la firma  del Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos, que fue apoyado ampliamente por sectores empresariales, políticos y religiosos.

Y hoy, después de la lamentable sentencia evacuada en el Juicio Baninter, tenemos que aceptar que el culpable principal de la gran crisis económica que él tuvo que enfrentar, fue el más grande fraude bancario del mundo cometido contra miles de ahorrantes.

Que no fue manejado de manera correcta, es todavía hoy materia de discusión.

Pero el actual Presidente Dr. Leonel Fernández, con una reelección regalada por la ambición perredeista que movió cielos y tierra para modificar la Constitución, no se queda atrás.

Distraído en una intensa, agresiva y desesperada campaña electoral, ante unas encuestas que lo colocan por debajo en amplias regiones del país y empatado en otras, el Presidente Fernández, en medio de aguaceros, estuvo el último fin de semana de octubre por Bonao, Moca, etc.  Sin la mas mínima preocupación por el mal tiempo y la tormenta Noel que se formaba y que provocaría después tantas muertes, evacuaciones familiares, daños materiales y agrícolas.  Toda esta increíble distracción, solo por el afán reeleccionista.

El tiempo que el Presidente debe dedicar al país, se ve ampliamente menguado por los frecuentes caravaneos, micro mítines, visitas a dirigentes y reuniones organizativas.

Con un superávit de más de 22 mil millones de pesos en este año, el Presidente Fernández, no solo no ha mejorado la pobre inversión social que realiza, sino que ha superado al gobierno anterior en endeudamiento externo.  Es increíble que un gobierno con superávit económico por tres reformas fiscales, realice todas ¿sus obras importantes?  (Léase Metro y dejémoslo ahí) con endeudamiento externo, incluyendo préstamos violatorios de la constitución como el recientemente descubierto con la Sum Land.

En su afán reeleccionista el presidente no ha respetado Partidos y ha aumentado la nomina publica con un festival de nombramientos para todos los gustos y si el Profesor Juan Bosch estuviera vivo y consciente, él no cabría en el PLD por tres razones: La Primera por declararse Vinchista, después por declararse Wessinista y ahora seguidor de los pasos de Dr. Balaguer  Con un discurso sofista ante el  pueblo todo el tiempo, solo buscando su reelección.Realmente no sabemos qué creerle.