POR MARIO MENDEZ
El economista Carlos Asilis planteó que la reforma tributaria consensuada entre empresarios y el gobierno sobrecarga a los consumidores y no asegura la sostenibilidad de las finanzas públicas. Asilis dijo que el consumo está gravado no sólo por los impuestos explícitos, como a las Transferencias de Bienes Industrializados (ITBIS), sino también por otros ocultos, como el de los combustibles y el sobrecosto de la electricidad.

Explicó que por ese sobrecosto hace que la electricidad en la República Dominicana sea 60% más cara que la media de la región.

Asilis habló en un encuentro organizado por el Grupo León Jimenes el cual presentó recientemente a la opinión pública una propuesta que fue elaborado por él. Estuvieron presentes el presidente de la Cervecería Nacional Dominicana, Rafael Menicucci, y otros ejecutivos de ese grupo empresarial.

Asilis consideró que la reforma consensuada sólo busca cubrir la brecha fiscal cuantitativa del momento, pero ante los problemas que enfrenta el país con la alta deuda pública, el alza del petróleo y la inmigración haitiana, no aseguran la solvencia financiera del gobierno por un largo período.

Explicó que a diferencia de la reforma consensuada entre empresarios y el gobierno, que generaría unos RD$28,000 millones al año, la presentada por el Grupo León Jiménes produciría RD$41,000 millones.

Además, dijo que no enfrenta los problemas cualitativos que tienen que ver con la impunidad y la corrupción, los que sostuvo, son tan importantes como los aspectos cuantitativos. Asilis planteó que la reforma tributaria consensuada no garantiza que en poco tiempo se requiera hacer otra.

Consideró que el momento debió ser aprovechado para una reforma que tenga una duración a largo plazo, ya que cuando se cambia el sistema tributario con frecuencia, como se ha hecho en la República Dominicana, se produce un comportamiento económico errático y a los agentes económicos se les dificulta planificar sus inversiones.

Explicó que en los últimos diez años se han hecho ocho reformas tributarias, y tres en el último año y medio.

Consideró que uno de los aspectos en que debe hacer énfasis una reforma fiscal es en limitar la discrecionalidad en el gasto público.

Explicó que contrario a países en los cuales sólo el 10% del gasto público puede ser manejado a discreción por los gobiernos, en la República Dominicana el manejo discrecional alcanza hasta 70%. Dijo que el gobierno va a enfrentar serios problemas que requerirán de otra reforma para enfrentarlos.

Explicó que aunque el gobierno y el Fondo Monetario Internacional (FMI) hablan de que el nivel de la deuda pública equivale al 49% del Producto Interno Bruto (PIB), en realidad esa deuda alcanza al 60%, si se toma en cuenta el valor presente de la deuda que se genera por el subsidio a la electricidad.

En cuanto al déficit cuasi-fiscal del Banco Central, dijo que su nivel, que es de alrededor del 20% del PIB, constituye un riesgo para la estabilidad y el desarrollo. Abogó porque se actúe rápidamente para reconvertir esa deuda en otros instrumentos financieros.

Advirtió que el petróleo seguirá caro y que, incluso, podría continuar aumentado de precio.

Además, planteó que hay la necesidad de que se haga frente al problema de la inmigración haitiana, tanto a nivel bilateral como multilateral.

Asilis dijo que los países que han logrado un desarrollo sostenido, lo han conseguido porque los diferentes sectores se han puesto de acuerdo en la ejecución de un plan de desarrollo a largo plazo.

Consideró que la propuesta presentada por el Grupo León Jiménes busca una reforma fiscal que asegure el desarrollo del país a largo plazo.

Dijo que un componente importante de esa reforma, es que plantea elevar sustancialmente el gasto social, sobre todo en educación.