La regalía en diciembre no resuelve la crisis, pero encamina recuperación al 2005

La regalía en diciembre no resuelve la crisis, pero encamina recuperación al 2005

POR CLAUDIO CABRERA
Sí, señor, la economía dominicana comienza a mejorar. Pero, ¿Puede esta economía comenzar a dar signos alentadores de que realmente comienza a despegar al final del año, tal como asegura la Cepal?

¿Puede creerse que sea sostenible la capacidad del gobierno y de las autoridades económicas, para validar un modelo económico que pueda salir airoso de la crisis que aún pende sobre el país y que algunos entienden oscurece el panorama inmediato?

A la luz de los resultados analíticos de que disponen economistas, tras enfocar un conjunto de medidas que se han venido adoptando en este año a través de las instancias monetaria-fiscal y del gobierno central, se afirma que prevalece un ambiente que si bien genera aún ciertas interrogantes, auspicia una mejoría sustancial para la economía en el 2005.

Empresarios y políticos coinciden en sentido general, en el sentido de que muchos de los factores externos que incidieron negativamente sobre la economía del país en años anteriores, como los precios del petróleo, podrían ser más favorables al país, aunque no se está muy seguro de hasta qué punto se sostendrá un cierto alivio en este sector.

Sin embargo, están medidos por los efectos que se están verificando en muchos de los agregados macroeconómicos, monetarios y fiscales, donde tienen mayor incidencia las políticas económicas del gobierno.

Para la empresaria Elena Viyella de Paliza, presidenta del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), el año que viene hace prever muy buenos pronósticos, a pesar de que siguen incidiendo, tanto interna como externamente, algunos factores que comprometen esta creencia.

Una de estas expectativas que actualmente concita gran interés para el sector empresarial y todo el país, es el relativo al destino del Tratado de Libre Comercio (TLC), el cual no debe perjudicar a las empresas locales, sino lograr posicionarlas en nuevos mercados, sobre todo, por el hecho de que su aprobación o no arrastra consigo la posible aprobación o no de un necesario acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Entre otros factores, cita como algunos de los más preponderantes el grado de confianza que prevalece en la economía del país, lo cual ha dado la sensación de que la gravedad de la crisis está por ser superada de forma muy positiva.

A tal fin señaló el efecto que en todo el país está teniendo la reducción en las tasas de cambio y en las tasas de interés, que constituyen dos de los factores claves para poder sopesar si una economía se encamina a una mejoría perceptible o no.

«En el caso de la tasa de cambio sostiene la licenciada Viyella de Paliza-, se trata de un elemento que hay que tomarlo mucho en cuenta al momento de medir el margen de seguridad con el cual una economía empieza a recibir el aliento de una verdadera mejoría, puesto que todos sabemos los efectos que tiene la tasa del dólar a nivel de los costos en las empresas, así como en los precios de los artículos para el consumo de toda la población».

Aunque la reducción en las tasas de interés no ha sido hasta ahora lo ideal, puesto que el precio del dinero sigue caro en la economía, al menos se trata de una reducción sustancial «que esperamos se siga profundizando en el corto y mediano plazos».

Todos los sectores vinculados al Conep estamos conscientes de que hay que ser pacientes para lograr que, por lo menos, hacia principios y mediados del año venidero 2005, lograremos la estabilidad que se espera para que el país retome la senda del crecimiento que nos fue negada en los últimos años, sostiene la dirigente empresarial.

Explica que es por estas razones que algunas gentes se quejan aún de que los precios de varios productos aún no han sufrido el descenso merecido y acorde con las reducciones de las tasas de cambio y de interés.

Al respecto, afirma que debe recordarse que en los momentos en que la crisis abatió duramente a las empresas del país, lo hizo a través de altísimos costos que aumentaron en la medida en que subía la tasa de cambio.

 «En adición, tenemos que muchas de estas empresas se habían endeudado en el exterior a una tasa de cambio más baja que luego se disparó, lo cual dislocó el manejo de dichas empresas por un buen tiempo, por lo cual se ha entrado en un proceso lento de recuperación en la medida en que la confianza y los factores provocadores de la crisis fueron mejorando su desempeño», sostiene.

Igualmente advirtió que la presencia aún de los altos costos de insumos como la energía elécrica, productos plásticos y los combustibles que encarecen el transporte, siguen persistiendo, aunque ya también se notan mejorías en esa parte.

Por eso considera que debido a la gran cantidad de dinero que ha comenzado a circular en la economía par este mes de diciembre, y cuya proporción es muy alta en cuanto atañe al sector privado para el pago del salario número 13, «es muy probable que la economía recibirá un fuerte impacto que logrará mejorar los indicadores que se tenían previstos en principio».

«No hay que mencionar que el resultado final será de una mejoría en el comportamiento del Producto Bruto Interno y en la mejoría notoria del poder adquisitivo del salario de los trabajadores y de los sueldos de los empleados de los sectores público y privado», sostuvo.

DESPEGUE EN DICIEMBRE     

El país aún no cuenta con una cifra fidedigna sobre cuántos empleados del sector privado reciben el sueldo número 13 al final de cada año, aunque se sabe que se trata de cientos de miles. Por ello, no hay una cifra aproximada de cuánta cantidad de dinero por concepto del «doble sueldo» se reparte en diciembre por esta vía.

Tanto por este concepto como por el pago del «doble» a los 426,000 empleados del sector público distribuidos entre 320,558 del gobierno central y otros 85,919 que trabajan en dependencias oficiales descentralizadas, se espera un repunte económico al final del año.

Acorde al reporte del Banco Central, la economía dominicana recibirá, principalmente desde esta semana, el efecto cascada que acicateará los bolsillos de los más de 3.2 millones de dominicanos con más de RD$75,000 millones que trabajan para sendos sectores.

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