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Las Innovaciones del Decreto 710-04
Las principales funciones y servicios públicos del gobierno podrían organizarse en las Regiones de Desarrollo: Educación, Salud, Obras Públicas, Agropecuaria, Finanzas, Turismo, Industria y Comercio, Policía Nacional y otros.
Con la excepción de la Región Ozama o Metropolitana, que es la más poblada y de menor extensión; y la Región Enriquillo o Suroeste, que es la menos poblada y de mayor extensión, las demás 8 regiones tienen en torno a los 5 mil kilómetros cuadrados, con geografía y cultura bastante uniformes.
Así, el Poder Ejecutivo se desconcentraría en torno a las direcciones regionales de los ministerios, sin desapoderarse del control de los grandes organismos autónomos descentralizados. También lo harían en torno a las regiones, provincias y municipios del país.
Se crearían los Consejos de Desarrollo Regional, presididos por un ciudadano de capacidad y prestigio reconocidos compuesto por los gobernadores, senadores, diputados y alcaldes municipales de cada Región. También participarán en estos Consejos los directores regionales designados por los ministros respectivos en la Región correspondiente, los Obispos y los Rectores universitarios de cada región, así como los principales representantes de la vida económica y social.
Al mismo tiempo, se debe dar a los Ayuntamientos más responsabilidades y apoyo financiero para poder ofrecer los servicios localmente, y que se creen nuevas formas de asociación intermunicipal o mancomunidades, que permita a esas entidades organizar en conjunto servicios económicos y sociales que, por razones de escala, no pueden manejar adecuadamente las corporaciones edilicias menores por sí solas.
Por lo demás, los miembros de las juntas de los distritos municipales se llamarían “ediles” a ser elegidos directamente por su población. El jefe del Distrito, que se llamaría “síndico” debe ser el del más votado de todos los candidatos.
Tanto los municipios como los distritos municipales debían distribuir sus ingresos entre sus sectores urbanos y sus secciones rurales, de acuerdo al porcentaje de sus habitantes, para invertirlo en obras, servicios y cargos en esas demarcaciones.
La sociedad civil tendría presencia dentro de ese nuevo esquema organizativo descentralizado, con la creación de los Consejos Económicos y Sociales (CES), como organismos de consulta obligada en los proyectos de importancia política, económica y social, a nivel del gobierno central, las regiones, las provincias, los municipios, los distritos metropolitanos y los distritos municipales, compuestos por representantes de los cuatro grandes sectores: el político, las organizaciones sociales, los empresarios y productores y los trabajadores y empleados del campo y la ciudad. En los barrios y las secciones rurales funcionarían las Juntas de Vecinos para ejercer funciones similares, bajo estricta supervisión.
La Liga Municipal Dominicana debe asumir en cada región de desarrollo las funciones de planeamiento urbano, en los municipios y distritos municipales; y proveer asistencia financiera y formación administrativa.