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Se crearían los Consejos de Desarrollo Regional, presididos por un ciudadano de capacidad y prestigio reconocidos designados por el Poder Ejecutivo, compuesto por los gobernadores, senadores, diputados y alcaldes municipales de cada región. También participarán en estos Consejos los directores regionales designados por los ministros respectivos en la región correspondiente, los obispos y los rectores universitarios de cada región, así como los principales representantes de la vida económica y social.
Al mismo tiempo, se debe dar a los ayuntamientos más responsabilidades y apoyo financiero para que estas puedan ofrecer los servicios localmente, y que se creen nuevas formas de asociación intermunicipal o mancomunidades, que permita a esas entidades organizar en conjunto servicios económicos y sociales que, por razones de escala, no pueden manejar adecuadamente las corporaciones edilicias menores por sí solas.
Tanto los municipios como los distritos municipales deberían distribuir sus ingresos entre sus sectores urbanos y sus secciones rurales, de acuerdo al porcentaje de sus habitantes, para invertirlo en obras, servicios en esas demarcaciones.
La Liga Municipal Dominicana debería asumir en cada región de desarrollo las funciones de planeamiento urbano, en sus municipios y distritos municipales; así como proveer asistencia financiera y formación administrativa.
En la Regionalización del Decreto 710-04 se consignaron también tres macroregiones que son las regiones tradicionales: la Norte compuesta por las regiones Cibao Norte, Cibao Sur, Cibao Nordeste y Cibao Noroeste, con una extensión de 19,058.66 Km2 y población al año 2002 de 3,149.690, habitantes; la macroregión Suroeste con una extensión de 17,544.44.17Km2 y una población de 1,621,613 habitantes, y la macroregión Sureste, con una extensión de 12,068.76Km2 y población de 3,792.138 habitantes. Estas macroregiones pueden desconcentrar algunas funciones administrativas solo en esas tres regiones tradicionales.
También se dividió el país en tres Ejes Norte-Sur que son las partes en que ha mudado el desarrollo nacional desde los inicios de la colonización: un Eje Central, que ha sido el más desarrollado: Cibao Norte, Cibao Sur, Sur Central o Valdesia y Metropolitana u Ozama, con una extensión de 1,685.85 Km2 y una población en el 2002 de 5,853,209 habitantes: El Eje Oriental compuesto por la región Cibao Nordeste, el Este Lejano o Yuma y Este Cercano o Higuamo con 14,839.20 Km2 y una población de 1,668.607 habitantes, que fue por mucho tiempo la menos desarrollada, hasta que llego la caña de azúcar, el cacao y luego el turismo que lo ha convertido en el eje de mayor empleo, y el Eje Occidental o Fronterizo, con las regiones Cibao Noroeste, El Valle y Enriquillo con una extensión de 16,977.77 Km2 y 1,038.725 habitantes, que tuvo su período de auge con los cortes de maderas preciosas, el ganado en pie y el comercio transfronterizo; pero que con las guerras dominico-haitianas, la deforestación, las migraciones y la desatención de los gobiernos dominicanos, ha quedado rezagada con respecto a las otras dos.
Ojalá que la Cámara de Diputados haga vistas públicas sobre este vital tema que nos ocupa y no lo apruebe mecánicamente sin estudiarlo ni entender sus complicaciones.…