La rehabilitación pulmonar como herramienta terapéutica

La rehabilitación pulmonar como herramienta terapéutica

Doctor Francisco De la Rosa
Médico rehabilitador Gerencia de Medicina Física y Rehabilitación HGPS
Las enfermedades respiratorias crónicas son parte de las patologías de mayor prevalencia a nivel mundial. Entre ellas, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), asma, sarcoidosis, fibrosis idiopática pulmonar y fibrosis quística, son varias de las cuales preocupan a la comunidad médica mundial y tienen incidencia en las políticas de salud de los diferentes países.
El tratamiento integral basado en medicación y cambios en el estilo de vida, requieren la participación de un equipo multidisciplinario que incluye neumólogos, rehabilitadores, nutricionistas, psicólogos, terapeutas físicos y ocupacionales, y enfermeras que permitan que el grado de discapacidad que esta condición le confiere al paciente no solo disminuya, sino que pueda además garantizar que no comprometa la salud cardiovascular y estado general de paciente.
La rehabilitación pulmonar o respiratoria consiste en un programa amplio que ayuda al bienestar del paciente con afecciones respiratorias crónicas. El mismo no busca reemplazar la terapia con medicamentos, sino más bien trabajar de la mano de esta, e incluye: programa de ejercicios orientado y controlado, asesoría nutricional, educación sobre su enfermedad y control de factores de riesgo, técnicas de preservación de energía, ejercicios y reeducación respiratoria e incluso soporte con terapia grupal.
El objetivo principal de la rehabilitación pulmonar es disminuir los síntomas que producen las enfermedades respiratorias crónicas, tales como disnea y poca tolerancia a la actividad física, que se traduce en una baja participación en actividades cotidianas, lo que eventualmente produce exacerbación de sus síntomas por desacondicionamiento físico, efectos de la hipoxemia crónica, malnutrición y medicación utilizada. Dentro de este último punto, se debe mencionar que los corticosteroides son parte de la medicación regular en enfermedades respiratorias crónicas y sus efectos adversos también deben ser tomados en cuenta, así como la orientación al paciente sobre los mismos.
La discapacidad como concepto es una experiencia única, que es tema de preocupación e investigación actualmente en la Organización Mundial de la Salud.
Evaluación. En la actualidad, al evaluar la discapacidad de una condición, se desglosa el impacto que tiene en tres dominios principales:
1. Estructuras y funciones corporales. En este caso todo el sistema respiratorio y cardiovascular y funciones como las vinculadas al sueño;
2. Actividades. Tales como caminar distancias largas, tolerancia al ejercicio, o cargar objetos;
3. Participación. Ir a jugar algún deporte, compartir con familiares o trabajar.
La forma correcta de evaluar la discapacidad, según la OMS, es de acuerdo a la Clasificación Internacional de Funcionalidad, Discapacidad y Estados Relacionados a la Salud (CIF), pero en la práctica médica cotidiana también se utiliza escalas funcionales y pruebas que miden que tanto restringen o limitan la funcionalidad de un paciente, que sirven para medir de manera objetiva esta discapacidad y documentar la mejoría durante todo el tratamiento medicamentoso y rehabilitación.

Actualmente, las guías de práctica clínica establecen que la rehabilitación pulmonar debería ser ofertada a pacientes con condiciones respiratorias crónicas como parte de su tratamiento integral, con un grado de recomendación A, señal de que la evidencia científica que lo sustenta es fuerte. Todos los pacientes con este tipo de condición se beneficiarían de un soporte integral de su condición para mejorar sus síntomas, estado general, impacto en sus actividades diarias y sobre todo la discapacidad que les confiere.

La promoción y educación como
parte del proceso de rehabilitación
Todo paciente tiene que cumplir con una serie de medidas que son abordadas por el médico rehabilitador y su neumólogo. El objetivo es que el paciente conozca su enfermedad y mejore su estado emocional y calidad de vida para poder mantener sus facultades físicas e intelectuales.
Las principales medidas a llevar a cabo por todo paciente con patología respiratoria son las siguientes:
• Información detallada de la enfermedad y tratamiento.
• Aprender los síntomas y signos de alarma de cada condición.
• Orientar sobre cómo realizar correctamente el tratamiento médico que le hayan pautado, cumpliendo la dosis y el esquema establecido.
• Conocer la importancia de ponerse la vacuna contra la gripe y el neumococo.
• Evitar los lugares contaminados por humo o sustancias toxicas. Orientar sobre las consecuencias del tabaquismo.
• Utilizar medidas de protección individuales (mascarillas, ventilación, etc.) si su labor lo requiere, extremar las medidas si maneja productos tóxicos.
• Aprender la importancia del lavado de manos con agua y jabón, sobre todo si ha tenido contacto con personas con infecciones respiratorias.
• Se incluye asesoría nutricional con énfasis en aumentar los líquidos con agua y zumos naturales en la cantidad que le recomiende su médico para disminuir las secreciones.
• Entender la importancia de las actividades recreativas y deportivas, y realizarlas en función de sus posibilidades y plan de mantenimiento.

Recomendaciones generales para cambios en el estilo de vida

Evidentemente, estos pacientes no están exentos de otras patologías como pueden ser hipertensión arterial, diabetes mellitus u osteoartritis, entre otras, así como condiciones asociadas al uso crónico de corticosteroides, como la propia osteoporosis.
Esto hace que los factores de riesgo cardiovascular y su control sean de suma importancia en el tratamiento integral de la patología. Los cambios del estilo de vida son la piedra angular para el control de dichos factores. Esto es, alimentación saludable y control de peso, eliminación de los hábitos tóxicos como el cigarrillo, y actividad física regular que ha sido cubierta en este artículo.
Es necesario mencionar la importancia en todo el proceso de eliminar el hábito de fumar. Es bien sabido que el cigarrillo representa el factor de riesgo más importante para el desarrollo de la mayoría de las condiciones respiratorias, sin embargo, seguimos viendo que la población continúa haciendo uso de este hábito tan nocivo.
Desde la consulta y evaluación inicial, se aborda el tema de manera enfática, con la finalidad de que se comprometan a eliminarlo para garantizar que no siga haciendo más daño del que ya ha realizado.
Esto incluye, además, a aquellos pacientes que son fumadores pasivos y que deben recibir asesoría en ese sentido para garantizar el control de su condición y el éxito del programa rehabilitador.

 

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