Bruselas.– La reina Paola de los belgas, madre del actual rey Felipe I, salió del hospital el martes pasado después de permanecer una semana ingresada por una “fractura vertebral” y se recupera ya en el Castillo de Belvedere, según confirmó a última hora del domingo el Palacio Real.
Paola fue hospitalizada en una clínica de Bruselas el pasado 28 de diciembre después de sufrir una caída que le produjo la citada fractura, pero su alta no se conoció hasta este domingo después de que la Casa Real belga confirmase la información avanzada por un programa de la televisión francófona RTL-TVI.
La reina, que deberá seguir varios meses de rehabilitación, proseguirá su convalecencia en el Castillo de Belvedere, una de las residencias de la monarquía belga situada a las afueras de la capital, indicó el Palacio Real.
Paola ha pasado en total una semana hospitalizada en la clínica bruselense de Saint-Luc a causa de un fractura que, si bien se encontraba en una zona delicada, no generó complicaciones neurológicas adicionales ni puso en peligro su vida, según fuentes próximas al Palacio Real.
La reina Paola, de 79 años, se vio obligada a guardar un periodo de reposo total en 2015, cuando el Palacio Real anunció que sufría de arritmia cardíaca.
Paola fue reina consorte de los belgas por su matrimonio con el rey Alberto II, quien abdicó en su hijo Felipe en julio de 2013.