El número de pacientes con enfermedades del sistema cardiovascular aumenta cada día, disminuyendo el rango de edad de quienes la padecen, por lo que es muy común la visita de estos pacientes al odontólogo.

El riesgo y pronóstico de cada paciente es diferente al de los demás que padecen la misma cardiopatía, debido a que la evolución y tratamiento es individual,  cada ser humano es único e irrepetible de aquí la importancia de explicarle al odontólogo todo lo ocurrido en relación a su salud.

Una correcta historia clínica es la mayor arma del profesional de la salud.

Otro punto a tomar en cuenta es que las enfermedades no son estáticas y responden a niveles de gravedad en los diferentes momentos, por lo que es importante actualizar su historial en cada visita.

Existe una estrecha relación entre infecciones de la cavidad oral y las enfermedades del sistema cardiovascular.  Pacientes con cardiopatías valvulares deben gozar de un excelente estado de salud oral, ya que ante una bacteriemia son más susceptibles a padecer de endocarditis bacteriana, la cual puede llevar a la muerte.

El número de “streptocoscu viridans” aumenta ante la presencia de gingivitis y otras enfermedades periodontales, así como en el caso de focus infecciosos de origen endodóntico.

Tratamiento.  En los pacientes comprometidos cardiovascularmente, debemos combinar el tratamiento odontológico con antibióticoterapia.

Asociaciones médicas han variado las medidas profilácticas con antibióticos, luego de intensos estudios; sin embargo, en nuestro país se continúa la práctica del uso de antibióticos en estos pacientes;  realmente, más vale prevenir que lamentar.

En múltiples ocasiones, al odontólogo  no le bastara con la información obtenida en la anamnesis, por lo que deberá realizar una interconsulta con el cardiólogo del paciente, estableciendo en conjunto las medidas necesarias, no solo durante la realización del tratamiento dental, sino antes, durante y después.

 Esta interconsulta también dará las pautas en la elección de los tratamientos a realizar.

Prescripción médica. Otro dato de vital importancia es informar correctamente sobre la prescripción médica, el paciente cardiópata generalmente ingiere anticoagulante.

Si su dentista desconoce esta información, no podrá brindarle los mejores servicios y es más probable  que se presente alguna complicación.

La forma más sensata de colaborar con su odontólogo es brindarle toda la información sobre su estado de salud y seguir sus indicaciones.

Recuerde: si padece de alguna enfermedad del sistema cardiovascular, visite regularmente su dentista.