Se cumplió lo que escribí el pasado lunes, la semana que se iniciaba seria decisiva para la política monetaria y crecimiento de la economía global en el corto y mediano plazo. Como la inflación no da tregua, rompe récord en las economías desarrolladas y emergentes, con el pronóstico de que mantendrá el ritmo por lo menos durante el primer semestre de 2022, la Reserva Federal, Banco Central Europeo y Banco de Inglaterra, decidieron cuando y en cuánto reducir el estímulo monetario y subir el precio del dinero.
Aunque continúa el discurso de que la inflación se irá moderando porque no se ha trasladado a los salarios, y el nivel de los precios en parte se debe a que los datos se comparan con los deprimidos del año pasado, el giro a la política monetaria implica abandonar la interpretación teórica de que la presión de los precios se debe a un shock de oferta temporal, explicado por alza del petróleo, alimentos y problemas en la cadena de suministro, para asumir la interpretación teórica de que es alto el riesgo de que la inflación pase a ser estructural.
Estas fueron las grandes decisiones. En noviembre la economía de Estados Unidos creció sobre su potencial, con tasa de desempleo en 4.2%, la más baja desde marzo de 2020, y la inflación en 6.8%, la más elevada desde la presidencia de Ronald Reagan. Para reducir la inflación la Reserva Federal decidió acelerar la retirada de estímulos monetarios y terminar en marzo de 2022, y en cuanto a los tipos de interés deprimidos situados en el rango 0%-0,25% desde marzo de 2020, subirlos tres veces el próximo año, comenzando a final del primer trimestre.
Para Cristina Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo, “era muy difícil ver una subida de tipos en la economía euro en 2022”, discurso suavizado la semana pasada, lo podría subir en cualquier momento. Con la economía creciendo 5.1% y 4.9% la inflación, donde no llegaba hace treinta años, para reducir ritmo y nivel se acordó poner punto final a su política expansiva en el primer trimestre de 2022.
Y finalmente el Banco de Inglaterra, con la inflación interanual creciendo 5.1% en el Reino Unido, el mayor dato de la última década, para desinflarlo aumentaron los tipos de interés del 0.1% al 0.25%. No habían hecho cambio desde agosto 2018.
Para las economías endeudadas el mayor riesgo de la aceleración de la retirada de los estímulos monetarios y aumento de los intereses, es que el mercado de capitales endurezca las condiciones para conceder nuevos préstamos, lo digo porque nuestro gobierno tiene necesidad de emitir y refinanciar deudas en 2022 por el monto de RD$284 mil millones, de los cuales RD$175 mil millones para cerrar la brecha entre ingresos y gastos, y RD$109 mil millones para amortizar deuda y disminuir cuenta por pagar.
Aunque el dinero se gastara a lo largo del año, lo aconsejable, prudente, es desde ya iniciar los trabajos para colocar los bonos en dólares por el total en el mercado internacional de capitales, y aprovechar el actual ciclo de intereses deprimidos antes de que comiencen a subir. Además, acelerar la política de sustitución de préstamos caros por baratos.
La Reserva Federal decidió acelerar la retirada de estímulos monetarios
Cristina Lagarde cree difícil la subida de tipos en la economía euro en 2022
Es prudente iniciar ya trabajos para colocar bonos en dólares en mercado de capitales