La resistencia antimicrobiana (RAM) es una de las mayores amenazas para la salud pública global. Se produce cuando los microorganismos (bacterias, hongos, virus y parásitos) sufren cambios al verse expuestos a los antimicrobianos (antibióticos, antifúngicos, antivíricos, antipalúdicos o antihelmínticos).
También esto es la capacidad de las bacterias de combatir la acción de uno o varios antibióticos, explica la doctora Monique Baudrit, gerente médica de Pfizer Centroamérica y el Caribe.
“El fenómeno es muy preocupante porque las infecciones por microorganismos resistentes pueden causar la muerte del paciente, transmitirse a otras personas y generar grandes costos tanto para los pacientes como para la sociedad”.
Asimismo, la especialista sostiene que existen factores de riesgo que convierten a un paciente en vulnerable ante la resistencia antimicrobiana, errores que comenten tanto el médico como el paciente. Entre ellos “está el típico paciente que se automedica, que tiene un resfriado común, pero se compró un antibiótico y se lo toma. Eso lo único que está haciendo es entrenando a las bacterias para que empiecen a desarrollar un mecanismo de defensa para ese tipo de paciente”, explica.
Otra persona propensa a padecer RAM es aquella que le indican el antibiótico por un período de tiempo determinado y no se lo toma de manera constante. Eso provoca que la bacteria se capacite y forme un mecanismo de defensa ante ese antibiótico.
La parte médica. Por parte de los médicos también hay problemas. Muchas veces estos caen en la insistencia de las familias de recetar antibióticos para una recuperación “mejor y más rápida”.
Otro factor de parte médica es el nivel de responsabilidad al prescribir antibióticos. Debe ser el antibiótico correcto para el paciente correcto; no se debe recetar un antibiótico cuando no se necesita, y siempre se debe recetar el antibiótico con un periodo establecido.
Cuando un doctor está en duda, siempre debe preguntar y pedir ayuda. “Tenemos una fuente muy fácil Algunas recomendaciones son no automedicarse, lavarse bien las manos o en caso de falta de agua utilizar alcohol gel para eliminar bacterias superficiales, tomar las prescripciones tal como son indicadas
Asimismo, promueven convertir el uso adecuado de los antibióticos en la medicina, en la ganadería y en la agricultura, en un estándar de calidad prioritario y que su uso también sea regulado.
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Tomarse un antibiótico de manera incorrecta trae serias complicaciones, aclara la doctora Baudrit, “ complicación más frecuente es que la infección local se convierta en una infección sistémica, la cual requiere de cuidados médicos especiales”.
Los organismos de salud internacionales ha desarrollado una campaña de alerta con relación al peligro que representa para la salud de todos el autoconsumo de antibióticos, un comportamiento que contribuye al desarrollo de bacterias resistentes y compromete gravemente la eficacia de los antibióticos en el tratamiento de las infecciones de origen bacteriano, así como también la vida de los pacientes.