Es cada vez mayor el número de empresas que asumen un papel activo frente a la sociedad dominicana.

La responsabilidad social corporativa se traduce en hechos concretos, en planes y programas dirigidos a mejorar la calidad de vida de una parte importante de la población. Las contribuciones de esas firmas comerciales pueden palparse en iniciativas que tienden a elevar la calidad del sistema educativo, de la formación cultural o dotar de sistemas de agua potable a un núcleo poblacional. Pero, también, van destinadas al mejoramiento del medio ambiente o prevenir enfermedades infecto-contagiosas.

Recientemente, la Texaco (Chevron Caribbean) ha tomado la iniciativa de dotar de techo a familias que carecen de recursos para transformar sus condiciones de vida. CODETEL se identifica con las campañas de prevención del cáncer de mama que, con plausibles esfuerzos, desarrolla el Despacho de la Primera Dama, doña Margarita Cedeño de Fernández. Es tradicional el aporte de la empresa de telecomunicaciones a la bibliografía nacional, auspiciando ediciones de importantes investigaciones históricas. El Grupo León Jimenes tiene un sitial de enorme aprecio en la sociedad, por sus grandes iniciativas a favor del arte, la cultura y los deportes, como bien ganado prestigio adquiere la Fundación Brugal y la Fundación Corripio cada año con sus reconocimientos comunitarios y culturales. La responsabilidad social corporativa se torna cultura en nuestro medio.

Enhorabuena. Es señal de los avances logrados en una nación con una aún muy joven democracia.