En el 2005 se cumplieron 150 años del nacimiento de Marco Fidel Suárez y amplios sectores de Colombia aprovecharon ese sesquicentenario para seguir revalorizando a ese personaje irrepetible en sus múltiples roles: canciller formulador de doctrinas internacionalistas, presidente honesto con ejecutorias que trascienden los tiempos y literato maestro de lingüística y filología.
Marco Fidel superó sin resentimientos duros golpes como fue no poder ser ordenado sacerdote por no nacer en un matrimonio católico. Sin embargo, la iglesia lo catapultó en 1913 como figura central del Congreso Eucarístico al pronunciar su “Oración a Jesucristo” cuya calidad literaria y profundidad doctrinaria no tienen parangón.
Sin nunca haber viajado fuera de su país Suárez se le considera el primer internacionalista colombiano de su tiempo. Fue profesor de derecho internacional , Canciller en varias ocasiones y participó en históricas negociaciones como el tratado limítrofe entre Colombia y Ecuador y la convención de arbitraje sobre asuntos fronterizos entre Colombia y Venezuela. Medió en el conflicto limítrofe peruano-ecuatoriano y en 1914 fue uno de los signatarios del tratado original para resolver el diferendo con Estados Unidos surgido con la independencia de Panamá.
Siendo presidente guió la relación con Estados Unidos enarbolando una doctrina suya basada en la expresión latina “Réspice Polum” (“Mirar hacia el Polo” o “Mirar hacia el Norte”). Además articuló y difundió su “Doctrina Bolivariana” o “Doctrina Suárez” considerada como la antecesora del “Pacto Andino”.
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Marco Fidel creó el impuesto a la renta, legalizó el derecho de huelga, promulgó la ley sobre conciliación y arbitraje en conflictos colectivos laborales y promovió tanto la instrucción pública básica como los estudios técnicos y de agronomía. Reconociendo el gran tamaño y la accidentada topografía del país facilitó las comunicaciones impulsando la construcción de carreteras y ferrocarriles e instaló la comunicación inalámbrica nacional e internacional.
Siempre visionario dictó la ley para autorizar la aviación comercial que, en diciembre 1919, permitió crear la Sociedad Colombo-Alemana de Transporte Aéreo (SCADTA), primera aerolínea comercial del continente la cual, convertida en AVIANCA en 1940, tiene más de un siglo de existencia y es la segunda aerolínea activa más antigua globalmente, solo superada por KLM.
Ya retirado de la presidencia Marco Fidel se convirtió en un escuálido anciano. Por fin en noviembre del 1925 las Cámaras lo absolvieron de la injusta acusación en su contra de “El Ovejo” de 1921. A los legisladores que le dieron la noticia en su casa les dijo: “Me devolvéis la vida porque me devolvéis la honra; nada tenía que esperar ya de mí; soy un anciano próximo a morir. La proposición aprobada por la honorable cámara y que vosotros me traéis, más que por mí me regocija por mis nietecitos. En lo sucesivo podrán levantar sus frentes sin que nadie, en justicia, les pueda decir que no descienden de un hombre honrado”.
Alejado de la política, en marzo 11 de 1923 publicó “Un Sueño”, el primero de una serie de 173 ensayos difundidos periódicamente durante 4 años en el diario “El Nuevo Tiempo”. El último fue “El sueño del Padre Nilo” publicado el 9 de marzo de 1927 pocos días antes de morir el autor. Esos escritos han sido condensados en 12 volúmenes bajo el título “Los sueños de Luciano Pulgar” una de las obras clásicas de Colombia y Latinoamérica. La pulcritud de Suarez debería ser imitada por gobernantes de todo el mundo.