La revolución árabe

La revolución árabe

La revolución árabe que se inició el 17-01-11 con el derrocamiento del dictador de Túnez, Zine El Abdine Ben Alí, seguida por Hosni Mubarak de Egipto el 11-02-11, es el preludio de una transformación planetaria, no resumida al Islam.

La estrategia del imperio es propiciar un panorama nuevo planetario en que su hegemonismo resulte más atenazante con un sistema novedoso, sin disparar un tiro, sin movilizar las siete poderosas  flotas que merodean en los mares apuntalando su influencia decisiva.

Sin el desembarco de los «marines», usando la tecnología del Facebook, el Twiter y los modismos del Internet, el imperio pondrá en ascuas a los totalitarios secuaces a los disidentes.

También propiciar fundar el Estado Palestino.

Empezó la cadencia con los socios, para disimular, y culminará con los contestatarios, y Muammar El Gadafy, líder de la satrapía que maltrata a sus paisanos desde que se hizo con el poder destronando al rey Idris I en 1969, es el próximo, ni no lo ha sido ya al ver la luz esta entrega.

La web Boxun del imperio empezó a aventar la disidencia en China, conforme despachos de Pekín el 24 de este mes, y el propósito claro es agrietar el otrora imperio de los mandarines, como hizo el imperio con la entonces URSS en 1989, liquidando 74 años de barbaries y genocidios comunistas en la patria de Boris Pasternak y Alexander Solhzenitzin, dos disidentes pioneros gigantes.

La comunicación de masas formidable del Internet está asumiendo la alternancia de las diplomacias del Gran Garrote de Teddy Roosevelt, las cañoneras de  Woddrow Wilson y como liquidaron al 03-01-90 al general panameño Manuel Antonio Noriega por contaminación acústica de tres días con twiter acorralado en la Nunciatura de Ciudad de Panamá, abandonando el recinto como un guiñapo humano.

Presenciamos la novedad de un sistema que liquida a los obstáculos del imperio vía la autopista de las informaciones.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas