«La revolución fracasó», dicen los manifestantes en Egipto

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BBC MUNDO. El presidente de Egipto, Mohammed Morsi, llamó a la calma después de que al menos ocho personas murieran durante enfrentamientos entre la policía y manifestantes, al cumplirse el segundo aniversario de la revuelta popular que provocó la destitución de Hosni Mubarak.

La mayor parte de la violencia ocurrió en la ciudad de Suez, en donde el ejército egipcio ya se encuentra patrullando las calles. La capital El Cairo y otras ciudades también han presenciado enfrentamientos.

En la ciudad de Ismailiya los manifestantes prendieron fuego a la sede del partido político de los Hermanos Musulmanes.

Quienes protestan acusan al presidente Morsi y a los partidos islámicos de secuestrar la revolución.

Pero en su cuenta en Twitter, el presidente dijo que la gente debe expresar su opinión en forma pacífica y adherirse a lo que llamó «los valores de la revolución».

El periodista del servicio árabe de la BBC, Marwa Nasser, se reunió en El Cairo con algunas de las personas que creen que las promesas de la primavera árabe aún no han sido cumplidas.

Rashed Mahmoud Rashed, 30 años, fotógrafo. La revolución habría sido algo bueno si hubiéramos podido cambiar el país.

Rashed Mahmoud

Nos deshicimos de Mubarak sólo para entregar el país a un islamista que solía estar en la cárcel.

Simplemente no puedes darle el país a alguien que estaba en prisión.

Los que iniciaron la revolución eran jóvenes, pero ninguna de sus demandas se ha cumplido. Estoy preocupado sobre los resultados de esta nueva revolución, porque los islamistas están tomando el control del país.

No siento ninguna diferencia entre Mubarak y Morsi.

Al presidente no le preocupan los egipcios; sólo le preocupan su familia y su clan.

Layla Adel Shehata, 17 años, estudiante. Exigimos «pan, libertad y justicia social» y nada de esto se ha cumplido.

Layla Adel Shehata

Todo es lo mismo que antes: desempleo, mala educación. Incluso los pobres ya no tienen pan.

Pedimos dignidad humana. ¿Dónde está esa dignidad cuando una vez más nos están golpeando y matando?

Hicieron fraude en los resultados electorales y en el referéndum constitucional.

No podemos permitir que un grupo de líderes de los Hermanos Musulmanes, enviados por Estados Unidos, gobiernen Egipto.

Nos rehusamos a que un solo partido gobierne Egipto. Han fracasado en cambiar las cosas.

Maha Mohammed, 36 años, empresaria. Durante los 18 días de la revolución, siempre estuve en la Plaza Tahrir.

Maha Mohammed

Esta revolución es por nuestros hijos. La nueva generación necesita ver un cambio.

Los precios han aumentado más y estamos de regreso en el punto de partida.

Removimos a una banda de ladrones, sólo para traer al poder a una nueva banda de ladrones.

El partido en el poder es igual que el de Mubarak, sólo que esta vez tienen barbas.

Mohammed Farid, 31 años, diseñador gráfico. No creo en las reformas. Destruyes a un régimen para construir uno completamente nuevo.

Mohammed Farid

Ésta no es una revolución, no nos pueden engañar. Nada ha cambiado desde el 25 de enero de 2011.

Ninguna de nuestras demandas se ha cumplido. Cada día que pasa retrocedemos tres años en el tiempo. Nada ha cambiado.

Pregúntale a cualquiera que use el transporte público; sigue siendo lo mismo. La gente se está volviendo loca. Hablan solos por las calles.

La revolución fracasó. Nadie puede siquiera conseguir un sustento.

Puedo entender que los precios de la comida y el petróleo aumentaran a los pocos días de terminada la revolución, pero siguen incrementándose y no va a parar.

Momdouh Mohammed Hussein, 51 años, empleado. Vine desde Aswan para participar en las protestas en la Plaza Tahrir. Nada ha cambiado para nosotros, los residentes de Nuba. Hemos sufrido por más de 30 años y creíamos que las cosas cambiarían después de la revolución.

Momdouh Mohammed Hussein

No estamos representados en la Constitución y no estuvimos representados durante las elecciones.

Nos reunimos con el presidente y con miembros de los Hermanos Musulmanes. Nos prometieron regresarnos nuestra tierra, pero no han cumplido su palabra.

Nosotros proveemos seguridad para el país en el sur. No deberían abandonarnos de esa manera.

Mona Mohammed, 45 años, ama de casa. Hasta ahora nada bueno ha pasado. Sentimos que las cosas están peor. Nada ha cambiado.

Mona Mohammed

La revolución buscaba mejorar la vida de los más pobres y de las familias de clase media, pero no les ha traído nada. Los pobres son más pobres.

Nunca había venido a la Plaza Tahrir. Esta es la primera vez que me uno a una protesta. Estoy aquí para pedir cambios, no para celebrar.

Quiero ver que este país se mueva hacia adelante y que las fábricas vuelvan a trabajar. Quiero ver el final del desempleo y la brutalidad. Este país debe cambiar.

Ibrahim Abdul Kader, 54 años, contador.  No hay duda de que este país necesita una revolución. Pero dio un giro diferente. Creíamos que un plan sólido iba a emerger tras la revolución. Hasta ahora nada ha cambiado.

Ibrahim Abdul Kader

Cuando Morsi asumió el poder, teníamos esperanzas. Creí que iba a poner un plan integral en práctica para que el país pudiera progresar bajo cualquier gobierno en el futuro. Pero nunca vimos ninguna planeación o renacimiento como nos dijeron que habría.

La tasa de pobreza en Egipto es demasiado alta. Algunas personas no tienen donde vivir y otros no pueden comprar medicinas. Desearíamos poder sentir algo bueno.

Maher Abdul Rasoul, 28 años, profesor. Hace dos años las demandas de la revolución eran «pan, libertad y justicia social». Dos años después las demandas son las mismas. Nada ha cambiado. Los pobres ni siquiera pueden encontrar pan. El gobierno los ha golpeado con nuevos impuestos.

Maher Abdul Rasoul

La única demanda que hemos conseguido parcialmente es la de la libertad. Tuvimos éxito en arrancar con nuestras propias manos un poco de libertad. El nuevo régimen no lo hizo por nosotros. Nosotros superamos nuestros miedos.

En lo que a justicia social se refiere, sólo reemplazamos a una pandilla con otra. Aún no hay un salario mínimo ni un tope salarial. El sector privado aún controla las cosas y las leyes sólo se escriben en papel.

Farahat Mohsen, 22 años, pintor. La única cosa que cambió dos años después de la revolución, es que nuestro presidente ahora tiene barba. El régimen no ha cambiado.

Farahat Mohsen

Nosotros cambiamos tras la revolución y nos volvimos más unidos. Los jóvenes de la revolución nos conocemos y cuidamos entre sí. Sabemos cuándo iremos a la Plaza Tahrir, todos, y cuándo nos sentaremos en protesta.

Hoy no estamos aquí sólo para reunirnos en la plaza; es una nueva revolución. Esta vez no nos iremos hasta que no presenciemos un cambio de verdad.

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