La riqueza comienza en su mente

La riqueza comienza en su mente

EFE-REPORTAJES. ¿Quiere seguridad económica o independencia? ¿Cuáles son sus creencias sobre el dinero? ¿Ama lo que hace? Son cuestiones claves para prosperar, en un mundo cambiante e inmerso en una crisis económica, en el que una de las soluciones más promisorias parece consistir en emprender y crear el propio puesto de trabajo.

A menudo, el divorcio entre “quienes somos” y “lo que hacemos” nos conduce a llevar dos existencias paralelas: nuestra vida laboral o profesional por un lado, y nuestra vida privada, familiar o personal por el otro. Y raramente coinciden en cuanto a objetivos, dedicación, niveles de satisfacción y compromiso.

Vivimos con naturalidad, y por la inercia de la costumbre y de lo que es habitual para la mayoría de la gente, en dos mundos paralelos, con reglas de juego diferentes, y a menudo contrapuestas, poniéndonos una máscara para ir al trabajo y relacionarnos, y quitándonosla en nuestra casa y con nuestra gente. A menudo olvidamos quiénes somos en realidad.

“Quizá esto sea frecuente, pero no es natural. La falta de coherencia arruina muchas vidas en lo personal y en lo económico, y las consecuencias de trabajar en lo que no amamos nutre las consultas de los psicólogos”, señala Raimon Samsó, (www.raimonsamso.com), asesor psicológico profesional y autor del libro “El código del dinero”.

De la experiencia de este experto se desprende que, aunque parezca un lujo en estos tiempos de crisis, es más sencillo progresar económicamente cuando uno se centra en trabajar en lo que le gusta y le hace más feliz, en aquello que se halla en conexión con sus deseos y afinidades, en vez de pensar exclusivamente en aumentar el saldo de la cuenta bancaria o acumular bienes materiales. Algunas corrientes de pensamiento y asesores laborales recomiendan “amar lo que hacemos”, aunque no nos guste o satisfaga del todo, aunque para Samsó la clave del éxito, la verdadera llave del tesoro o de la riqueza, radica en procurar “hacer lo que se ama”, porque para prosperar hemos de conectar con nuestra verdadera persona, esa que funciona como nuestro guía interior y está más allá de las máscaras sociales.

“A menudo las personas que pasan por mi consulta saben muy bien lo que no quieren, pero ignoran por completo lo que sí quieren. Muy pocos se marcan metas en la vida ”, según Samsó.

Según el autor de “Manual de prosperidad”, las personas no tienen problemas con el dinero, sino con sus creencias sobre el dinero. Nuestra economía es el resultado de lo que sabemos y no sabemos.

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