La ropa comprensiva, para superar secuelas
de quemaduras

La ropa comprensiva, para superar secuelas <BR>de quemaduras

POR FÁTIMA ÁLVAREZ
Leiny García es una joven esposa y madre de un bebé de un año y ocho meses. En agosto pasado preparaba los alimentos de su familia cuando el tanque de gas explotó, causándole quemaduras de segundo grado profundo. Los primeros momentos fueron angustiosos, pese a que su fe y fortaleza espiritual no le permitieron desplomarse.

Cerradas las heridas, Leiny acudió al Centro de Rehabilitación; allí cuentan con el Programa Continuado de Recuperación y Rehabilitación del Paciente Quemado, que evita, a través del uso de ropa comprensiva, la hipertrofia de la piel y la contractura de las articulaciones, facilitando que el paciente pueda reinsertarse a la sociedad con el menor nivel de lesiones posibles y con la capacidad para desarrollarse en todos los órdenes.

Las heridas provocadas por quemaduras o injurias, que es el término médico, son de las lesiones más graves que pueda sufrir un paciente, ya que no sólo lacera, transforma e inhabilita el cuerpo o parte de él, sino que también deja secuelas psicológicas difíciles de superar.

Las consideraciones de tipo estético que una persona tiene de sí misma, establecen el nivel de autoestima y determinan en muchos casos la dirección de las acciones que acometa.

La ropa comprensiva es la terapia más efectiva para el manejo de las cicatrices producidas por quemaduras, ya que la piel, debido a su extensión y a ser un órgano en estado de exposición permanente, está de forma natural sujeta a las agresiones del medio ambiente.

Su condición de elasticidad hace que en situaciones de quemaduras la piel que se regenera no lo haga de forma natural, sino dejando deformaciones que, dependiendo del grado de la injuria, serán más o menos graves.

Leiny García asegura ser de las pocas pacientes que se han recuperado tan rápido, y lo atribuye al uso a tiempo de la ropa comprensiva que permite que la piel se mantenga adherida a la epidermis, evitando así las deformaciones.

El material de la ropa comprensiva debe ser de excelente calidad, como el que ofrece el Centro de Rehabilitación, pues esto es lo que permite que se adhiera como una segunda piel, evitando rugosidades. “Esa piel se recupera, se regenera, pero la ropa es lo más importante para eso, además del cuidado e higiene”, dice García, quien tiene cinco meses usándola y asegura tener resultados increíbles.

Los movimientos de las manos, Leiny los ha recuperado ciento por ciento, debido a que la firmeza de la ropa comprensiva impide que las deformaciones afecten tendones y obstaculicen la contractura natural de los músculos.

“La ropa comprensiva no permite que llegue oxígeno a la piel, lo que impide la reacción cicatrizal, atrofiándose la dermis”, dice el doctor Carlos E. de los Santos, director médico de la Unidad de Quemados del Hospital Luis E. Aybar, y quien supervisa el Programa del Centro de Rehabilitación.

Según señala el doctor De los Santos, el proceso terapéutico hasta llegar a dar el alta definitiva al paciente, consta de varios pasos, y la ropa comprensiva es uno de ellos. “Hay personas que por ignorancia no se ponen la ropa. En la primeras semanas después de la reepitelización es el mejor tiempo; de lo contrario, la curva del éxito del tratamiento  no es tan eficiente como al principio”.

RESPUESTA PSICOLÓGICA

“El paciente quemado tiene dos etapas: la primera, que es la de fase aguda, en la que está internado, y la segunda etapa, que es la rehabilitación física y reintegración social, que presupone un individuo con un tratamiento psicológico”, dice el doctor De los Santos.

“El manejo psicológico tiene muchos aspectos, pero el más importante es el de su autoimagen, sobre todo en adultos jóvenes que tienen más consideraciones con su figura. La ropa comprensiva contribuye a reducir las deformidades e hipertrofias, ayudando así a su aceptación psicológica”, explica el doctor De los Santos.

Además de la ropa comprensiva, el paciente puede acceder a procesos quirúrgicos para reconstruir aquellas partes del cuerpo que no han alcanzado el nivel de estética necesario, pero aún en estos casos el uso de la ropa es importante, pues la cirugía reconstructiva tiene un porcentaje de éxito mayor cuando ésta es usada, ya que el nivel de hipertrofia de la piel es menor.

“Además, el uso de la ropa le da seguridad emocional al paciente, se siente que está adherido a algo, le da esperanza y capacidad de autoevaluar su tratamiento y le permite adquirir mayor ánimo en su proceso, que de por sí es tórpido, estresante y trabajoso”.

El galeno reconoce que la recuperación varía de paciente a paciente. “La forma cómo la persona lo asuma va a depender de la mentalidad y positividad con las que el paciente contribuya a su tratamiento. Hay personas excepcionales y ésta es una de ellas”, dice haciendo alusión a Leiny García.

Explica que tras el uso de la ropa comprensiva, la recuperación es una relación a largo plazo con el médico. “ Llega un momento que se produce un destete, una desvinculación”, pero como reconoce también que las heridas por quemaduras producen traumas difíciles de superar, siempre está preparado para un proceso de recuperación lento.

El doctor De los Santos señala que existen otras variables que contribuyen a que un proceso de recuperación sea más o menos largo.

El color de la piel, la profundidad de las quemaduras, la extensión, el lugar donde se producen, todas éstas son variables significantes en el proceso de curación. “Pero sobre todo, es importante el esfuerzo del paciente”.

EL PACIENTE Y SU RECUPERACIÓN

Todos los pacientes requieren ropa comprensiva. Es parte obligatoria de la etapa médica. Las piezas incluyen máscaras y bridas para los casos de quemaduras faciales.

– Si las quemaduras se producen en la cabeza, pese a que esta zona no tiende a hacer hipertrofia, se confecciona una capucha comprensiva, es decir, hay ropa para todos y todo. “Muchas veces el pelo detiene cualquier cicatriz, pero si hay calvicie producida por la quemadura, hay cirugías técnicas que movilizan un colgajo de cabello hasta el lugar de la calvicie”.

– En los casos de las mamas, si hay quemaduras profundas del espesor de la piel, posiblemente se vayan todos los brotes mamarios en pacientes prepúberes, lo que significa que los pechos no crecerán. “En mujeres adultas puede producir deformidad estética, no funcional”.

– La selección de la parte del cuerpo más adecuada de donde retirar piel para cubrir quemaduras, se basa en consideraciones estéticas, excepto que no sean salvadoras.

– Debido a la facilidad con que la piel con quemaduras crea sepsis, la única piel que el organismo está en condiciones de asimilar es la propia.

– Para llegar al uso de ropa comprensiva, el paciente debe haber superado los procesos infecciosos, haber sido sometido a una técnica de aislamiento, a barrera de control infectológico y a un tratamiento antibiótico, sistémico y tópico.

– El paciente debe usar la ropa 23 horas al día. Sólo se la retira para bañarse, lo que deberá hacer con un champú, “debido a que tiene un ph neutro y no produce irritación. La piel hay que humectarla con manteca de cacao y aceite de aloe hasta que crezca la población de glándulas sebáceas necesarias para una lubricación natural”.

– Las contracturas son las más difíciles de curar, son deformantes y capaces de producir disfunción articular y de miembros.

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